“CON LA SITUACIÓN QUE ESTÁ VIVIENDO LA ECONOMÍA ARGENTINA SE PROFUNDIZAN LAS DESIGUALDADES”

Evaluó Carla Degliantoni, Licenciada en Economía y maestría en demografía social. Un análisis de la economía con perspectiva de género analizando el mundo del trabajo en Argentina, en un recorrido histórico entre las desigualdades entre hombres y mujeres.

Cuando se conjuga trabajo y crisis económica suele arrojar cifras y análisis dolorosos. Más si observamos el impacto de las mismas en los sectores socialmente vulnerados y más aún, si le sumamos aspectos culturales que nos afectan desde hace décadas como mujeres.

“El escenario está un poco complicado; Vemos que cada vez el costo de los alimentos aumenta más, que las paritarias y los salarios no acompañan el costo de la vida, con una inflación que acumula más del 50% en este último año, y el aumento en más del 60% de la canasta básica y esto afecta principalmente a los sectores más bajos, de menores recursos donde no todos tienen trabajos registrados”, analizó Carla Degliantoni, Licenciada en Economía y maestría en demografía social.

“Venimos en un proceso de modificaciones en las condiciones laborales de las mujeres pero todavía queda mucho por resolver pero que a lo largo de las décadas ha mejorado pero comparado con los últimos años no sé si se puede decir que habido una mejoría porque en generales las épocas de crisis las que más afectan son las mujeres, aumenta nuestra participación pero también nuestra desocupación y al mismo tiempo los hogares pobres están feminizados” dijo Degliantoni y agregó: “con la situación que está viviendo la economía argentina se profundizan las desigualdades y la pobreza en esos hogares”.

El mundo del trabajo, dentro y fuera de casa, campos de batalla para el reconocimiento de nuestros derechos en vistas a la tan mentada igualdad.  “Cuando pensamos en los sectores donde trabajamos las mujeres siempre está relacionado con los servicios como salud, educación y a eso le tenemos que sumar el trabajo doméstico. Esto tiene que ver con el rol que nos adjudican socialmente como cuidadoras. Y estas tareas tienen un menor valor social por lo cual tienen un menor valor económico. Mientras no reconozcamos que las tareas de cuidado tienen un valor social importante en nuestra sociedad estos sectores van a tener sueldos más bajos”, finalizó la economista.