“CUANDO LA SOCIEDAD NO ACEPTA QUIEN SOS”

EL CASO DE JOE LEMONGE

Por Laura Talquenca

Cuando decimos que vivimos en una sociedad que discrimina, no hablamos de poca cosa. Bien conocida es esta realidad,  porque todas las personas hemos sido discriminadas o hemos discriminado a alguien, alguna vez. Los tipos de discriminación son numerosos: te discriminan por lo que tenés puesto, por el lugar de donde venís, por la edad que traes encima, por un tatuaje vistoso, por tus preferencias sexuales, por tus opiniones, por tu peso, por lo que no tenés, por tu forma de hablar, y así puede surgir una lista interminable.

La discriminación en general es verbal pero, también puede ser física. Cualquier acto de agresión, violencia, burla, acoso o discriminación realizado tiene consecuencias en la vida de la persona afectada. Si bien todo tipo de discriminación es repudiable, la agresión física puede traer la consecuencia más irremediable; que es cobrarse una vida, de la manera más cobarde e incomprensible.

La historia de discriminación transfóbica que vamos a compartir tiene como escenario la ciudad de Santa Elena en la provincia de Entre Ríos. Allí Joe Lemonge un joven trans de 25 años que fue hostigado y violentado, primero por su orientación sexual y luego por su identidad de género durante muchos años; fue imputado por tentativa de homicidio. Basada en la denuncia de un sujeto que atacó y hostigó a Joe el 13 de octubre de 2016.

El hecho por el que se le imputó sucedió en su vivienda en el barrio Hipólito Yrigoyen de Santa Elena. Aquel día, Joe fue atacado por dos varones en su casa y al defenderse de las agresiones hirió a uno de ellos en el cuello, según declaró ante la Justicia.

La jueza Cristina Lía Vandembroucke entendió que Joe Lamonge es autor material de homicidio en grado de tentativa y lo sentenció a la pena de 5 años y seis meses de prisión de cumplimiento efectivo. El fiscal Santiago Alfieri había pedido 8 años de prisión.

Joe fue víctima de un hostigamiento constante que se fue agravando con el tiempo. Al principio lo insultaban cuando caminaba por el barrio, luego decidieron ir en reiteradas oportunidades a su casa a amenazarlo de muerte. Los agresores ingresaban con total impunidad al domicilio de Joe y le gritaban que le iban a prender fuego su casa con él adentro; le propinaban frases como: “te haces el macho viejo, a la gente como vos hay que matarla”.

Este fallo convierte a Joe de víctima en victimario, según la acusación. La justicia lo condeno por defenderse de las agresiones. En comunicación telefónica con nuestro programa radial matutino “La Diaria”; Joe expresó: “Es gravísimo que yo continúe aquí, porque vivo a una cuadra y media de los agresores, entonces es una situación por donde la mirés, muy delicada”, detalló Joe quien sobre el proceso que enfrenta expresó: “Es muy difícil comprobar la tentativa de homicidio porque es tan abstracto y subjetivo para medir la intención que tenía o no un sujeto, el 90% por ciento de esos casos terminan siempre por dictaminarse como en legítima defensa o exceso de legítima defensa. Pero fíjate qué fácil fue para el fiscal o la jueza “probar” o decidir que no fue así cuando todo el panorama muestra lo contrario”.

Este vergonzoso fallo patriarcal contra Joe Lamonge no hace más que evidenciar el aumento de la discriminación y la violencia institucional, principalmente contra travestis, lesbianas y trans, que tiene como marco una creciente y cada vez más insoportable desigualdad social.

Casos recientes como el travesticidio de Diana Sacayán, inmensa activista; la lucha por la absolución de “Higui” de Jesús, presa por defenderse; y de Mariana Gómez acusada por el delito