“INTENTO QUE MIS TRABAJOS CONTENGAN TODA LA BELLEZA POPULAR Y REVOLUCIONARIA”

En el espacio cultural de La Diaria, recibimos la visita de Hugo Aristimuño. Con el susurro de los aires patagónicos, se iluminó el Caleidoscopio con el camino de este actor, músico, director teatral y gestor cultural que disfrutó del Festival de Teatro y la Segunda Peña de los Pueblos Libres en el marco de los 17 años de La Mosquitera.

Recorriendo el país y el mundo con su Teatro del Viento, Hugo nos comenta sobre sus comienzos y su andar infinito: “En mi vida tuve tres seres que me llevaron por el camino del arte: uno era mi viejita, que era una maestra rural y que siempre me llevó de la mano a transitar mundos de fantasías; Después, Elsita Pedranti – una maestra de Luis Beltrán, un pueblito rural de Río Negro- a quien todavía voy a abrazar cada vez que llego a ese lugar, y que además de ser hermosa y que yo estaba profundamente enamorado de ella, era una maestra que nos enseñaba a dibujar y leíamos con ella los días de lluvia, esos días que no iban todos los alumnos porque era un pueblo rural rodeado de chacras y campos, y a veces no se podía llegar por el barro; Y la tercera es Chichita Domínguez, una directora de cultura que hábilmente en mi último año de secundaria, cuando fuimos a pedirle una colaboración para el viaje de estudios nos enganchó con un taller de títeres que iban a dar los maestros Alcides Moreno y Cecilia Andrés del Teatro el Farolito de Rosario. Y desde allí me dediqué por completo al arte de los títeres durante muchos años y después empecé a estudiar teatro, escenografía… y empecé a trabajar con grandes maestros del teatro y desde los 16 años que estoy trabajando en forma ininterrumpida, trabajando mucho por el teatro de Río Negro y de la Patagonia”.

Fruto de ese trabajo, entre tantos proyectos, nace y crece “El teatro del Viento”, un espacio integral dedicado a la investigación, capacitación y producción de espectáculos; o como lo define Hugo: “Un teatro itinerante remedando un poco lo que hace el viento en la Patagonia, lo que hace con nosotros, que lleva y trae todos los secretos, todas las historias; A veces – como dicen las abuelas- el viento frío cura las enfermedades, a veces trae otras, como en este momento trae esta injusticia y desolación que estamos viviendo en la Patagonia con este ataque y este nuevo exterminio de los pueblos originarios”.

 

“Yo elijo hacer un teatro de lucha, comprometido y con poner en el escenario las particularidades de nuestra gente… por supuesto que intento profundamente que mis trabajos contengan toda la belleza popular y revolucionaria”.

 

El trabajo colectivo y el compromiso a través del arte se muestran como las herramientas necesarias para sostener y consolidar espacios alternativos para el arte, y llevar nuestro arte al mundo. Y es así como con la dirección de la obra “Tendal de Voces en Torno al Suceso de las Tres Viejas Borrachitas Detenidas en el Barrio del Progreso”, del compositor Jorge Espíndola,  se presenta por segunda vez en el Festival Internacional de Investigación Teatral de Querétaro México. La obra – que narra la historia del maltrato institucional y el asesinato de tres ancianas en una ciudad del sur de la Patagonia –  ha sido reconocida con premios en dirección, actuación y adaptación por el Teatro del Mundo de la Ciudad de Buenos Aires y el Centro Cultural Rojas.

“Estamos contando esa historia pero no de una forma morbosa sino desde la historia particular de esas mujeres: una vieja prostituta de los cabarets de la época del petróleo; una machi, que después de estar drogada en un hospital neuropsiquiátrico la largaron a la calle como “la loca”; y una mujer chilena cuyo marido se había muerto en la construcción y ella padecía una enfermedad mental… nosotros contamos todo el amor y la belleza que había en cada una de ellas para que estos cretinos sepan a quiénes mataron”.

Con respecto al escenario al cual se sube actualmente la cultura en nuestro país, Aristimuño expresó: La situación es difícil en todo el país. En este momento las salas o los grupos independientes están luchando contra los tarifazos, en algunos casos no se pueden pagar, hay mucha gente que está cerrando las salas y lo lamento muchísimo. Gente tan laburante y tan talentosa está sin espacios, y los funcionarios de cultura no tienen que esperar a que vayan a golpear a sus puertas para limosnar un espacio, tienen que estar atentos y mirando siempre esta necesidad y emergencia en la que están viviendo nuestros artistas… la cultura está siendo muy bastardeada, los artistas están siendo descalificados y metiéndonos en una pseudo ideología pasatista, frívola que a veces exigen desde el marco de las instituciones oficiales”.

 

Escuchá a continuación la entrevista completa: