POEMAS PARA NO OLVIDAR EL MACABRO 12 DE OCTUBRE

Poemas de Rubén Vigo

CONQUISTA

El dedo a secas señala,

ahí está el invasor,

espía del odio,

sembrador

de luz negra.

Trae la iglesia

su poder,

viene de lejos,

viene en senderos

con un eco de piedras.

Nadie es palabra,

abruma el fuego

contra el dueño de todo,

hay gritos secretos,

hay agua muerta,

hay hojas sin tallo

y tierra sin frutos.

Gritan campanas,

límite del hombre,

del señor del acero,

de la bala.

Igual crece el sabor bueno,

es lucha de todos

armar la hierba,

decir triunfo,

decir enormes,

decir fuera.

Hay que armar al trueno,

a la cumbre,

hay que armar al río,

a la roca.

Ahora la planta

dice del pueblo,

dice del grano,

dice la tierra,

dice nuestra.

 

LA PATRIA DE NOSOTROS NO ES TUYA

Dos banderas,

la mía y la tuya,

sueño de antaño

el mío y el tuyo.

La patria en mitades,

la patria sin vida,

golpe de árboles,

paisaje blanco de emblemas,

camino erguido de luchas,

camino cubierto de asnos.

Hay dos banderas

la mía y la tuya,

tú divides y restas

yo multiplico las sumas.

Yo tengo una patria

y tú estas fuera,

no tienes ninguna.

 

MEMORIA

La memoria resucita, tiene ese don,

resucita al pasado muerto,

atrapado o extraviado,

al que va detrás de nuestros pasos,

olvidado, silencioso, humillado.

La memoria trae a nuestros viejos,

a nuestra historia,

a la sangre de cuerpos amados,

de piel ultrajada.

La memoria tiende la mano, es peligrosa,

por eso la atrapan, la hieren,

le dicen que es lo que no,

le enseñan a no ser,

a ser desmemoria.

Le dicen que el pasado es noche en pena,

calvario ajeno,

alegría derrotada,

dolores plenos,

que el pasado son cántaros sin agua,

calles con náufragos,

brazos alambrados,

que a cada palabra hubo un cepo,

que a cada mirada una ceguera,

que el pasado fue y no es y no será,

que es olvido.

La memoria se convence,

de a una en una la apropian, la devoran,

la tuya, la mía, la de todos.

El futuro es un árbol sin raíces,

crece atolondrado, se va en hojas,

crece sin saber, crece sin frutos…

La memoria tiene ese don,

aunque no le crean se cree,

y presta memoria a otro,

al que no sabe o no quiere saber,

como una posta,

entonces, uno urde un recuerdo

y otro trama esperanzas.

La memoria tiene ese don,

fabrica raíces y más raíces.

 

OLGA DE JUJUY

Por tu lucha Olga

¿Qué hago con esta sangre

de dos sangres

si no está?,

así decía Olga de Ledesma,

pueblo agotado con calles

de bagajo.

Leo en tu polvo

aquello que vive y que amo,

viento,

caricia,

piel,

agua.

Leo en tu polvo

la libertad

de tu ceniza durmiendo

entre el azúcar amargo.

Jamás rindiendo tus párpados

de pañuelo blanco,

de giros perpetuos.

Solitaria sembradora de sueños

derramando esperanza.

Olga de Ledesma

canción de la tarde,

canción de lucha.

Hembra que a muerto

y no muere.

Hembra madre,

hembra esposa.

Ahora sabemos

que hacer con tu sangre,

ahora sabemos que es de todos

tu lucha.

 

PACHAMAMA

 

A quien me eche de menos

le pido perdón.

Por mucho tiempo fui,

a no dudarlo, fui,

me remito al recuerdo de todos,

y al mío propio.

Por siglos atrapé al amor,

a la lucha,

al júbilo,

a la paz,

al trabajo,

a la risa,

a la utopía,

al futuro,

a la esperanza.

Por siglos los tuve en un puño

aferrado al mañana,

porque así, a puños cerrados,

sin abrirlos,

se avanza contra la duda.

Supe armar cicatrices

de las heridas,

caricias de las penas,

ser prófugo del recuerdo,

consolar y ser consolado.

A quien me echa de menos

por haber sido

le exijo,

hasta le ruego,

que no admita lo que soy,

que me busque en lo que he sido,

están en todo su derecho.