La realidad del Astillero Río Santiago en la voz del Secretario de ATE en Astilleros, Pablo Rojas.
El conflicto viene de larga data; el 12 de setiembre es el día de la industria naval y se decidió convertirlo en un día de lucha, se hicieron cortes en distintos cortes en ingresos a la Ciudad de La Plata, junto con organizaciones sociales, gremiales y estudiantiles, también en el marco de una acción nacional de ATE. Ese día los trabajadores de Río Santiago se enteraron de que el Presidente había dado la orden de parar todas las obras que están empezadas, que no se iba a invertir más en el astillero y que iban a estar garantizados los puestos de trabajo pero no así las partidas para comprar los insumos.
Luego, en reunión de delegados, se hizo presente el presidente del astillero, Capdevilla y otros gerentes. Los trabajadores decidieron ir a cuestionar la postura de la presidencia de la empresa, e hicieron responsables al presidente de la empresa tanto de la represión durante una marcha, el vaciamiento de la fábrica, como de la reducción de ítems en las liquidaciones de sueldos de los trabajadores.
“Pudimos dejarle en claro que tenía tres opciones: frenar las malas liquidaciones, restaurar las actividades en el astillero, y si no puede garantizar que el astillero compre los insumos para su funcionamiento, que renuncie. No nos íbamos a mover de la fábrica hasta que nos dieran una solución”.
Mediante la intervención de una fiscal de turno, el directorio aceptó firmar un acta acuerdo, en el que se comprometían a garantizar los insumos y revisar los descuentos en los bonos de sueldo. También se firmó la promesa de una reunión con autoridades del Gobierno, para estudiar la situación del Astillero Río Santiago. El apoyo se hizo notar con organizaciones, familiares de los trabajadores, y sintiendo el apoyo de la comunidad.
“Si no se cumple lo acordado, no queda otra que estar en la calle”
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(Foto de HOY en la noticia, medio de La Plata)