SOBRE LA LUCHA CONTRA EL FRANCKING

Tobías es un estudiante francés que está de intercambio; está haciendo su tesis doctoral en regiones de Francia en las que se ha desplegado las técnicas del fracking. Estudia principalmente las luchas sociales que se sostienen en estos lugares. 

El panorama que se ha encontrado en Argentina, tanto en Neuquén, como en Mendoza, le ha permitido vivenciar las experiencias de lucha. Algo que rescata es que la organización suele ser multisectorial, con una consigna que une: defensa de los derechos humanos y de la naturaleza. En Malargüe se vio sorprendido por la posesión de la tierra: “la tierra no es de los puesteros, sino de empresas”.

Tobías, en vinculación con la Universidad Nacional de Cuyo, está instruyéndose y aportando a las investigaciones y  estudios técnicos. Y brindando información y apoyo a las organizaciones que están haciendo una ferviente oposición a la megaminería, por el impacto en el suelo, en el agua y en la posibilidad de la vida.

“Lo que no se dice es un dato muy importante. Debe haber una distancia mínima entre las placas que se explotan y los acuíferos. Otra cosa que no se habla es el impacto en los pueblos alrededor de estas prácticas de megaminería. Prostitución, trata de personas, aprovechamiento de las necesidades de conseguir trabajo. Pero el verdadero problema es la resignación que puede generar la llegada de este modelo violento a territorios alejados y aislados.”

Escuchá la nota completa.

Mientras se hacía esta nota en la Radio La Mosquitera, se llevaba a cabo un corte a la altura del IES Vera Peñaloza de Eugenio Bustos, San Carlos, para impedir el paso de camiones que trasladaban materiales para la explotación minera a través del fracking en Malargüe. Desde la madrugada, mediante grupos de Whatsapp iban avisando desde General Villegas cuando los camiones avanzaban sobre la ruta 7. Hasta llegar al Valle de Uco, en que se tomó esta medida autoconvocada por vecinos, vecinas, estudiantes, asambleas por el agua pura, organizaciones sociales que se sumaron a frenar el paso, simbólica y físicamente, de la avanzada sobre nuestra agua y nuestro suelo.

(Foto gentileza de vecinos de San Carlos)