UN PAÍS QUE CAE EN LA EDUCACIÓN PÚBLICA

Por Florencia López y Valeria Marchán

 Empecemos por el principio. Educación y gobiernos, super resumen.

El rol de la educación en nuestro país fue teniendo a lo largo de la historia diferentes motivaciones pero en general el propósito siempre fue más o menos el mismo, enseñar a leer y escribir para forjar la conciencia ciudadana en línea con la coyuntura histórica que se vive.

  • Época colonial, era solo para españoles e indios (no para mulatos y zambos) tenía por objetivo principal evangelizar a los indígenas. Surgen ya tres tipos: de congregaciones o parroquiales, las del Cabildo (escuelas públicas) y las de particulares con autorización del Cabildo.
  • Luego de 1810, el nuevo orden político y social produjo la revolución de las ideas (según Mariano Moreno), por cuanto no solo bastaban las victorias militares sino que también era necesario forjar la conciencia ciudadana por medio de la educación.
  • Sarmiento, fue una de las presidencias fundacionales del estado argentino moderno. Tuvo tres claros objetivos o metas: nación, constitución y libertad. La nación se estaba formando con el aporte masivo de inmigrantes de diferentes países, con lenguas y tradiciones diferentes. El Estado se fijó entonces como prioridad la tarea educativa, impulsando decisivamente la educación primaria. Para Sarmiento, “la educación pública (…) no debe tener otro fin que aumentar cada vez más el número de individuos que la posean” con esta idea se acercó bastante a la educación popular aunque en este sentido, mientras la enseñanza primaria estaba destinada a socializar al conjunto de la población en los valores propios del proceso de modernización y unidad nacional, la escuela secundaria y la universidad fueron concebidas como las herramientas privilegiadas para formar a la elite dirigente.
  • En 1884, durante la presidencia de Roca se sancionó la famosa ley 1420 de educación laica, gratuita y obligatoria. Se trata de la norma básica que estructuró el sistema de educación pública nacional.
  • Durante la presidencia de Hipólito Yrigoyen, se produce la Reforma Universitaria que permite la participación de los estudiantes en el gobierno de las casas de altos estudios. Luego del golpe militar que derroca a Yrigoyen en 1930 se inaugura en la historia Argentina un período de irrupciones permanente a la continuidad democrática. La función de la escuela es pensada en términos de espiritualización con un sentido nacional: la escuela debe argentinizar. Lo militar invade los establecimientos educativos. La escuela misma, como organización, empieza a ser pensada bajo los principios de disciplina militar.
  • Peronismo: Se buscará en este periodo una educación que compatibilice con el principio de democratización de la enseñanza. Debía haber enseñanza práctica y profesional en el nivel medio en concordancia con el plan económico vigente (plan quinquenal) La escuela se revitaliza a través de la participación activa de la formación para el trabajo, gran expansión de la escuela media técnica y surgimiento de las Universidades Obreras que luego del golpe del 55´ se transformarán en Universidades Tecnológicas Nacionales. Se establece como lema popularizar la universidad (aunque llegaran a ella los mejores estudiantes) y difundir la cultura universitaria.
  • Recordemos que con el golpe de Onganía en el 66´ se produce el avance de la educación privada.
  • Período 1976 – 1983; el golpe militar persiguió ejercer un control pleno sobre los actores y las instituciones. Este control fue ideológico, pero también fue un control del comportamiento y de las relaciones cotidianas entre los actores escolares..
  • Raúl Alfonsín 1983; tuvo como objetivo principal desarticular los dispositivos autoritarios y discriminatorios instalados por la dictadura.
  • En los 90 con el gobierno de Menem, la educación es gestionada en concordancia con el escenario político, económico y social. Básicamente el neoliberalismo ve en la educación dos cosas….aliviar el gasto educativo del presupuesto público y abrir nuevos ámbitos de negocios al mercado. El neoliberalismo ve en la educación un gasto, si es pública, un negocio, si es privada. Un ejemplo de esto es el paso de la administración educativa de la nación a las provincias, generando diferencias entre provincias ricas y pobres. Así también se achicó el ciclo educativo obligatorio de 12 a 9 años (ley federal)
  • En el 2000, con el kirchnerismo, luego de la profunda crisis del 2001, la escuela plantea la necesidad de asegurar la igualdad de oportunidades más allá de las diferencias de origen. Con la AUH el estado asegura que la obligatoriedad de la escuela primaria y secundaria sea cumplida por las familias.
  • En el 2016, con el gobierno de Macri, la idea de la educación meritocrática se alinea con los principios del mercado, formar líderes para dirigir empresas en las escuelas privadas y en la escuela pública se formarán los trabajadores adaptados a la flexibilización laboral.

¿Y la educación pública hoy?

 

La lucha por una educación que esté dirigida por los intereses de las clases trabajadoras y populares, a partir de la cual se genere una democracia interna en cada espacio educativo y se formen sujetos críticos y políticos bajo una cultura participativa, es la contrapropuesta al modelo de educación meritocrática basada en la individualidad, las jerarquías, la productividad y las normas de premios y castigos, con lineamientos que responden a los intereses del mercado y la ideología capitalista. Ni más ni menos que por esta simple premisa es que el presidente Mauricio Macri, no pudo ocultar en su discurso, sus oligárquicas ideas y concepciones del mundo. “El que no puede acceder a una educación privada…cae en la escuela pública”

Para terminar de redondear la idea de educación que tiene este gobierno, y obligándonos a extender un poco más esta nota, el domingo 9 de abril los docentes sufrieron una brutal represión cuando intentaban armar una carpa para una escuela itinerante en el Congreso de la Nación.

Se les había pedido ser creativos, buscar otros medios de protesta, y como también se educa mediante el diálogo y el consenso, dando el ejemplo levantaron las medidas de fuerza luego de 24 días de lucha. Pero tampoco fue suficiente así que a pesar de que muuuuuchas veces se llenaron la boca hablando de “construir con diálogo, con ideas” mandaron la policía federal al lugar. Después de una tensión que duró cerca de una hora, donde los efectivos policiales avanzaron sobre los docentes, hubo algunos detenidos, otros cuantos lastimados y todos desencajados por la reacción; finalmente la conducción de los gremios anunció que se retiraba pacíficamente. En el anuncio de esa decisión, Sonia Alesso -titular de Ctera- señaló “hacemos responsable al Gobierno Nacional de impedir una protesta pacífica de maestros de distintas provincias. Hemos decidido, con los compañeros de las distintas provincias, exigir la liberación urgente de los cuatro compañeros detenidos”. ¿Se puede ser tan psicópata y justificar la represión acusando a los manifestantes de “hurto” y de haber evitado la instalación de “una estructura” que se montaba sin “ningún tipo de permiso”?….SI, SE PUEDE

En nuestra provincia, el Sute Godoy Cruz, realizó la siguiente reflexión: “Se avasallan los derechos, se reducen los salarios, se cierran paritarias, se descuentan los días de paro, se despliegan prácticas desleales, se da de baja a quién opina distinto, se instala el miedo en todos lados y se reprime hasta la posibilidad de manifestarse. Cada día el gobierno cruza un límite más”

Luego de los acontecimientos y de la nota elaborada hasta el momento, nos surgen dos reflexiones que queremos compartir con los lectores:

Elegimos la escuela pública para nuestros hijos, porque ahí es donde se ve el mundo como es, con la pluralidad que enriquece y donde la vida nos muestra todas sus caras, las buenas y no tan buenas. Muchos somos, la mayoría en este país, quienes nos hemos educado en el sistema público, desde la primaria hasta la universidad. Pasando por instancias de perfeccionamiento y postítulos, con calidad educativa. Duele escuchar y ver actuar a la clase política con desprecio y desinterés sobre el sistema educativo. Educación  para todos/as, no para pocos/as.

    Golpear a los maestros también es un ataque a la educación pública. No solamente criminalizan la protesta, sino que también ponen toda la maquinaria a trabajar para convencer a la ciudadanía de que “es asombroso lo que estamos logrando juntos” Una injusticia para uno/a es una amenaza para todos/as.

Basta de represión y persecución.