COMUNICADO EN RESPUESTA A LAS DECLARACIONES DEL PRECANDIDATO PRESIDENCIAL ALBERTO FERNÁNDEZ

En base a las declaraciones realizadas por el pre-candidato a la Presidencia de la Nación Alberto Fernández al Diario Tiempo Argentino, en referencia a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, donde afirma que: “los errores de esa Ley es cuando dice que un tercio del espectro debe estar en manos de ONGs y de entidades sin fines de lucro. Porque no podés dejar en manos de una entidad sin fines de lucro un proyecto comercial. No es posible eso. En la sociedad moderna son un negocio”.

 

Desde La Mosquitera expresamos nuestro absoluto rechazo a toda postura que asigne a los medios de comunicación la actividad comercial, como única función. Esta postura atenta seriamente contra uno de los valores democráticos establecidos en  nuestra propia Constitución como lo es la libertad de expresión, definida como central en la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, una de las leyes más colectivamente construida en base a todos sus foros, realizados durante años, tanto a nivel nacional como provincial, siendo así la Ley más participativa y democrática de Argentina y la región.

 

De la misma manera, repudiamos toda pretensión que irrumpa en el escenario democrático, intentando retomar el punto de vista que tuvo el Decreto de la Dictadura de 1976, que obligaba a que todas las frecuencias deberían ser otorgadas a medios comerciales con fines de lucro.

 

Ante esto, sostenemos que la democratización de la voz y la palabra es la única forma que tenemos desde el campo popular y los pueblos originarios para hacernos escuchar y escucharnos. Consideramos un error no entender que hay que apoyar y acompañar a los medios de comunicación que difunden otras voces de la sociedad, sin pretensión de competencia comercial, sino dando lugar a opiniones y necesidades que los medios comerciales han silenciado históricamente.

 

Cuando se habla de lucrar con un medio, se entiende que ese medio vive de las publicidades que empresas o partidos pongan en él, lo que obliga a callar información y análisis críticos.

 

Desconocer la historia, la labor y el paradigma sostenido por los medios populares y comunitarios a lo largo de tantos años, se traduce en una amenaza al “objetivo de democratizar y universalizar el acceso a la información, entendiendo a la comunicación como un derecho humano básico y no como un bien económico sujeto a las reglas del mercado”; es además, un guiño a sectores que, tras presiones políticas y económicas, han logrado paralizar una de las normativas más democráticas de la historia que visibiliza las banderas que sostenemos desde los medios populares y comunitarios de comunicación de todo el país.