En la zigzagueante historias del vino, la etapa atravesamos en la columna es pionera en nuestra vitivinicultura. Las tecnologías en la elaboración, crianza y transporte del vino van a cambiar sistemáticamente. Es que de los lagares de cuero, la botija y las carretas pasamos a la lagar de ladrillo y cal, bodegas de adobe y el camino de hierro como cambios significativos en este proceso.
La revolución Sanmartiana utilizó al vino como alimento y protagonista del Cruce de los Andes, pero la militarización y las posteriores Guerras Civiles van a complicar el deesarrollo de la actividad, sin embargo sobrevivió.
Sarmiento y Pouget van a ser un enlace fundamental entre la decadencia y la modernización del vino con sus Quintas Normales experimentales. En esta etapa se destaca Eusebio Blanco y su Manual del Viñatero y las colonias agrícolas y pastoriles impulsadas por el Gobernador 46 y 48 de Mendoza, Francisco Civit en la década del setenta del siglo XIX.
La convivencia de uvas criollas y europeas, la modernización del agua con leyes y andamiajes institucional, junto con un trazado deficitarios del ferrocarril y los inmigrantes son los elementos que va a perfilar el “boom del vino” en Mendoza.
Escuchá la columna de Sergio Eshler, en la segunda entrega de una trilogía imperdible sobre la historia del vino en Mendoza: