Fernando Peñaloza, abogado querellante, hoy presentó un pedido para la reapertura de la causa. Habló con La Mosquitera y explicó que
Esta mañana se desarrolló una audiencia en la Cámara Federal en la que se ha apelado el archivo que decretó el Juez Federal, no compartíamos los argumentos por los cuales decidía poner fon a esta investigación, que estaba fundamentalmente a investigar si Gisela pudo o no ser raptada o víctima de una red de trata.
“Hoy vamos a informar el recurso de apelación a la cámara. Fundamentalmente marcando los errores, defectos de la causa. Y en segundo lugar pidiendo una reapertura. Siendo conscientes de que una reapertura a cuatro años del hecho es bastante poco probable que haya un resultado positivo”.
Peñaloza hace incapié en que se hizo muy poco para dar con el paradero de Gisella: “ella hizo una denuncia por delitos sexuales por parte de dos personas. La justicia federal decide abordar y dar amparo a Gisella, pero para ese momento ya había desaparecido. Ella había dado datos muy ciertos sobres estas personas, pero luego a ellos se los cita para declarar como testigos. (…) No sabemos qué pasó con ella”.
Queda a la luz el rol de la justicia frente a la desaparición de personas, el rol del Estado, y en este caso que sólo está la familia para pedir que se revoque. No hay agente estatal que pida la revisión, sino las familias como querella. “Esto sucede en sectores de mucha vulnerabilidad. Hoy soy yo como representante de la familia, pero el Estado no ofrece compromiso y terminaría en un archivo, en un depósito” concluye el abogado. Las instrucciones de la familia es llevar es te caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.