Desde La Calle Julieta Arana… entrevistó a la familia de Paola, que junto a la comunidad, se movilizaron para exigir justicia. Este reclamo tuvo lugar en el distrito lasherino de El Algarrobal, donde la familia de Paola Prado Mamani nos explica todos los indicios que tienen para no creer que Paola se quitó la vida.
Paola tenía 21 años y la familia está pidiendo que se investiguen las verdaderas causas de su muerte, un año atrás. Era una joven muy activa en lo social, bailaba, jugaba al fútbol, era muy alegre y comunicativa. Mónica, hermana de esta joven, y también su madre, nos relatan al aire de La Mosquitera cómo fueron los hechos.
Según cuenta la familia, Paola estaba de novia con Rodrigo Walter Mamani, y se estaba por ir a vivir con él, más allá de que tenían una relación con problemas de violencia hacia ella. Era sabido que cuando él la violentaba la llevaba al Hospital del Carmen, para que fuera su tía quien la atendiera. Aparentemente ese día también la llevó; Paola habría ingresado con signos vitales, pero de allí salió muerta.
La última vez que la vio la familia fue el 14 de febrero de 2018. Ese día preparó sus pertenencias para efectivamente irse de su casa… Luego recibieron un llamado anunciando el supuesto suicidio de Paola. Desde entonces, toda la información que le brindaron y los procedimientos, estuvieron plagados de irregularidades: no les dieron informe forense, en la acta de defunción los datos están mal tomados con información errónea, hubo demoras excesivas para poder ver el cuerpo, pudiendo acceder a éste un día después, cuando se los trajeron para velarlo.
“Me dijeron que mi hermana se había suicidado”, pero no habían indicios de ese hecho en su cuerpo. Pero en la morgue no le permitieron ver el cuerpo de Paola, La mamá nos cuenta que cuando la estaban velando tenía moretones en todo el cuerpo, tenía un hematoma en la cabeza. Ahora están pidiendo ayuda legal para poder esclarecer lo que sucedió.
Por todas estas dudas respecto a las causas de la muerte de Paola, es que la familia llama al 144. Allí la derivaron al consultorio de la Dra. Capada, y toma el caso Marisa Cuevas, quién abandona la investigación sin dar aviso, y no respondió más ninguna comunicación. Esta situación llevó a que la causa esté a punto de ser archivado y todas las pruebas están en el expediente que manejaba dicha abogada. El martes van a tener respuestas de la oficina de Derechos Humanos del Poder Judicial, que le darán asesoramiento para saber cómo continuar en el pedido del esclarecimiento del caso.
En la calle…
En el reclamo público que tomó la calle de El Algarrobal, la comunidad también acompañó a la familia para darle fuerza y que se exija la verdad de lo que sucedió con esta joven. La Docente Gabriela Lugones, de la Escuela Candelaria, nos amplía el pedido de justicia para Paola y para tantas mujeres víctimas de violencia, de maltrato, de abuso que se dan en esta zona.