Si llegó hasta aquí es porque sí… aquí va “La invitación” escrito por Ramiro Pros e interpretado por Marcos Barroso y Luli a Secas.
Imaginen una conversación entre una hormiga y una cigarra… ahí vamos…
– Querida cigarra, cuánto nos alegra ver que todavía estás viva. Hemos venido a hacerte una invitación. Resulta que estamos haciendo un gran evento con toda la colonia y nos gustaría que cantes allí.
– ¿Y porqué no cantan ustedes?
– Porque no sabemos, nunca aprendimos.
-¿Y qué estuvieron haciendo todo el verano?
-Trabajando, juntando comida.
– Ja! Ustedes desaprovecharon su tiempo y ahora quieren que yo las salve a último momento. ¡Es injusto! No pienso compartir mi arte.
-Pero cigarra! el arte es para compartirlo! Entendemos que estés un poco rencorosa por lo del año pasado pero no fue tan grave. Sobreviviste! no podíamos darte alimento porque lo estábamos juntando para este evento, como te explico.
– Comprendo, comprendo… y no estoy rencorosa, simplemente no quiero cantar para ustedes.
-Pero te necesitamos! Nadie más puede hacerlo! El gran evento depende de tu presencia. Si la colonia no tiene un poco de distracción será nuestra ruina! No tendrán fuerzas para trabajar el próximo verano!.
– A mí no me doren la píldora que no les creo. La razón por la que no quiero cantar es porque lo mío no es distracción. Todo mi repertorio está integrado por canciones críticas que hablan explícitamente mal de las hormigas.
-Eso no nos preocupa cigarra. Al contrario!. Disfrutamos del humor. Además, muy pocas prestan atención a la letra porque es una fiesta!.
-Bueno. Está bien. Ustedes son muy raras. ¿Cuánto me pagarían por la actuación?
-Ah, no. Pagarte no podemos! Toda la comida es para el gran evento y lo que sobre es para el invierno. Te pedimos que lo hagas por el gusto de hacer conocer tu música, tu arte… eso de por sí tiene que ser satisfactorio, o ya no te gusta cantar, acaso?
-Me gusta… pero también me gusta comer.
– Y entonces, porqué no trabajaste?
-Porque esta es mi manera de trabajar, solo que ustedes no lo entienden.
-Cigarra, no exageres, esa no es la manera correcta de trabajar. La manera correcta de trabajar es cargar diez veces tu propio peso en alimento una y otra vez para llevarla a la reina y que esta produzca larvas, que luego, harán lo mismo-
-Contra eso justamente hablan mis canciones y lo que intento decirles es que si todos los bichos hiciéramos exactamente lo mismo ustedes no tendrían a quien escuchar cantar en su evento tan importante. Y aún así, no lo tendrán, porque yo me voy a cantar a otro lado.
-Bueno, no hay caso, nos vamos. Esta cigarra es muy poco solidaria, no sabe valorar el trabajo. Busquemos otro insecto, hay millones a la sombra de este arbolito. Chau.