ADOPTAR ES ALUMBRAR

Por Valeria Sol Marchan

Llevar adelante el deseo de ser padres puede tomar formas diferentes. Vivimos en una sociedad donde “lo normal” es llegar a cierta edad y formar una familia…tener hijos. ¿Pero qué pasa cuando esa enorme causalidad de la biología humana nos priva de tal propósito? Hay personas que tienen el coraje de decidir no serlo nunca, hay personas que se animan y experimentan de todas las formas posibles para serlo y hay personas que toman el camino de la adopción.

Existe una tendencia, por un lado, a pensar que la maternidad y paternidad adoptiva es idéntica a la biológica y por otro lado a estigmatizar (con intención o sin ella) al adoptado/a. Cuántas veces hemos escuchado y hasta reproducido expresiones como. “el adoptado de la familia” refiriéndonos algún integrante aunque sea familiar consanguíneo que tiene comportamientos o conductas diferentes, raras.

Lo cierto es que la adopción tiene particularidades que implican el acompañamiento en la historia de origen del niño, niña o adolescente y la construcción del relato adoptivo con los mismos. Todo ser humano tiene derecho, no obligación, a conocer sus antecedentes históricos, la historia de su pasado. Y tiene derecho a construir su historia sin deudas con el pasado. Por eso la importancia de llevar adelante este proceso por las vías legales. En Mendoza para materializar esta posibilidad las personas deben acercarse al Registro Único de Adopción (R.U.A) del Poder Judicial.

Si bien las causas por las cuales un niño/a queda en estado de adoptabilidad pueden ser de muchas índoles, es importante echar un poco de luz cuando se trata de una madre en conflicto con su embarazo.

Toda mujer embarazada que por cualquier razón no pueda hacerse cargo del niño/a por nacer, puede comunicarlo a los teléfonos del R.U.A, cuando se recepcionan los datos de una mujer en esta situación intervienen los profesionales del R.U.A y E.I.A (Equipo Interdisciplinario de Adopción) quienes toman contacto personal con ella y abordan la situación. La mujer que cede al niño/a en adopción NO SUFRE PENA LEGAL ALGUNA. Es necesario revertir en la comunidad el rechazo hacia la mujer que cede a un niño/a en adopción y fomentar la comprensión y la valoración. También cualquier persona que sepa de la existencia de una situación como ésta puede comunicarlo a los teléfonos del R.U.A de forma anónima.

Debemos alumbrar en la oscuridad de los prejuicios y empezar a dejar de lado los estigmas sociales que sobre los niños/as adoptados cae. En el imaginario social cuando se habla de niños/as adoptados aparece la imagen del pobre pequeño huerfanito rescatado por la buena voluntad de una noble pareja, la madre abandónica, “peor que un animal” y la honorable dama realizando una obra de bien.

Si bien la adopción tiene sus particularidades, no debemos perder de vista que tener hijos es una decisión, no hay hijos de la panza o del corazón… HAY HIJOS, con ellos se construye el vínculo día a día y a ellos los acompañamos para que construyan y vivan su historia saludable, sabia y amorosamente.

Desde el momento que lo sostenemos en nuestros brazos o le damos la mano, cuando lo miramos y le damos la bienvenida y le decimos “eres nuestro hijo/a” necesitan recibir información real del mundo que los rodea.

“El escenario más propicio para que un niño/a se transforme en un adulto con capacidad de elegir, de decidir, de encontrar su propio proyecto de vida es aquel en que las palabras se usan para comunicar y no para disimular. Conocer el propio origen es un derecho, tanto como lo es, para los adultos, elegir cuándo y cómo ser padre y madre” (Lic. Silvia Jadar – Alumbrando en la Oscuridad )

Registro Único de Adopción

Dirección: San Lorenzo 221 – 3° piso – Mendoza CP: 5500

Tel: (0261) 4495476

Correo electrónico: ruamendoza@jus.mendoza.gov.ar