Una comunidad mapuche de Río Negro sufrió una brutal represión el miércoles pasado. Ingresaron personas que se titulan como propietarios del lugar con armas blancas, apuñalaron a un masculino y golpearon a las mujeres que estaban al resguardo de lxs niños.
Los culpables fueron detenidos hasta el día viernes. Tras una audiencia virtual la justicia determino que no había pruebas suficientes, fueron liberados con una prohibición de acercamiento.
Desde El Arranque dialogamos con Deolinda Buenuleo, integrante de lxs Mapuches que sufrió en primera persona la represión. Explicó que “nos sentimos totalmente indignados por el fallo de la justicia y discriminados porque en ningún momento se tomó en cuenta lo que nosotros decíamos.” Agregó que el fiscal “en ningún momento quiso mirar las pruebas nuestras, tampoco escucho a la comunidad que estábamos como querellantes en ese momento, dictaminó la sentencia de dejar libre a esta gente.”
La ley 26.160 que ampara los derechos de la comunidad ante las tierras, pero ellos no pueden ni venderlas y tampoco concederlas a terceros. Buenuleo expresó que “Friedrich que supuestamente que es el dueño, tiene un boleto de compra y venta por 90 hectáreas dentro de nuestro territorio que él le compro a un tal Claudio Tieck.”
El domingo 3 de mayo la comunidad indígena cumple 118 años al cuidado de las 625 hectáreas. Buenuleo indicó que “creemos que hay muchos intereses de parte tanto de los jueces, como fiscales y de la misma abogada por ese pedazo de territorio que dicen que es de ellos, con unos boletos de compra y venta fraudulentos.”
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FOTO: archivo de La Mosquitera