En estos días se realizó en Mendoza el 4to Congreso internacional de Agua para el Futuro organizado por el gobierno de Mendoza, la UNCuyo y el Municipio de Capital. Desde Xumek se compartió profundas reflexiones principalmente en relación a lo expuesto en el panel “Contabilidad Ambiental y Valor Económico del Agua”.
Para conocer detalles de esto, Anahí Roca- co-responsable del área de Ambiente de XUMEK- compartió algunas reflexiones realizadas entorno a temas como la preocupación de medir y valorar económicamente los recursos naturales, con énfasis en el recurso hídrico; y la concepción mercantilista del agua que impulsa la empresa multinacional Mekorot en Mendoza y en el país.
Comenzó Anahí comentando algunos aspectos vinculados a la organización del evento que no dejó pasar, como que la única opción habilitada para las inscripciones era para la figura de “empresas” y que se enviaran informaciones erróneas de los paneles, en particular el que abordaba el valor económico del agua y contabilidad ambiental.
En dicho panel se contó con la participación de referentes de países como Chile y Costa Rica contando algunas experiencias de cómo valorar económicamente el agua cuando en realidad no existe un mercado para eso. Sobre esto, dijo: “Lo que se quiere hacer desde Mendoza es retomar esas experiencias, también indicando cuáles han sido los fracasos para tomar algún tipo de modelo o metodología de valoración económica aplicando de acuerdo a la demanda en Mendoza, es decir, que se quiere pasar de un modelo hídrico a un modelo económico”.
“La ruta que se está planteando desde Irrigación es establecer primero el uso agrícola, es decir, cómo pasamos a configurar los niveles de producción agrícola para poder valorarla económicamente, y lo que se está planteando es que para cuantificar el valor económico del agua se va a hacer un rendimiento por hectáreas y por tonelada producida de cualquier tipo de cultivo”, explicó Anahí y agregó: “Desde las organizaciones de la sociedad civil, de bases territoriales, ambientalistas, estamos acá para interpelar a todas las autoridades para que se tengan en cuenta todas las dimensiones de la escasez hídrica para que puedan analizar el comportamiento hidrológico -como la merma de las precipitaciones y de las nevadas- pero desde una perspectiva hidrosocial, es decir, cómo desde la apropiación del río Mendoza a partir de la construcción de diques que le han cortado su paso cuenca abajo se está generando una escasez social y una desigualdad en el acceso al agua”.
“Cuando el Gobierno habla de escasez desde el discurso oficial se habla de una escasez real producto de la variabilidad climática – como si fuera mero designio del cambio climático- cuando en realidad, desde hace más de 30 años, todos los expertos y expertas del cambio climático están atribuyendo responsabilidad en esta variabilidad. Entonces, lo que estamos pidiendo es que se puedan analizar todas las dimensiones de la escasez”, agregó y señaló que además de contemplar aspectos hidrológicos e hidrosociales, se reconozca que la escasez es selectiva para lo cual desde las organizaciones mediambientales se le pide al Gobierno una pronta solución y que contemple la participación de la ciudadanía y la sociedad organizada en la temática.
“Para tomar soluciones lo que están haciendo es meter a la empresa Mekorot para solucionar el problema de la escasez, cuando Mekorot es el abrazo fundamental del sistema de ocupación de Israel que está llevando a cabo un genocidio con Palestina y que está siendo repudiado por el mundo. El Gobierno de Mendoza ha firmado un convenio con esta empresa sionista, violadora de derechos humanos, repudiable y repudiada internacionalmente sin ningún tipo de consulta ni de participación ciudadana”, remarcó Anahí.