La Dirección de Acompañamiento Escolar (DAE), ex DOAITE, atraviesa un proceso de vaciamiento y desarticulación. Según un reciente comunicado de sus trabajadoras, más del 40% de los profesionales fueron desplazados arbitrariamente o forzados a renunciar tras la imposición de un nuevo modelo de gestión que vulnera leyes vigentes y elimina el trabajo interdisciplinario.
En diálogo con Radio Comunitaria La Mosquitera, Agustina, integrante de la DAE, detalla cómo esta transformación afecta tanto a los equipos técnicos como a miles de estudiantes que quedan sin acompañamiento.
Los profesionales, que antes trabajaban en equipos de salud mental articulados con el sistema educativo y sanitario, ahora son asignados de manera fija a una sola escuela y sin respaldo de otros especialistas.
“El nuevo esquema rompe con la lógica de atención primaria e interdisciplinar. Se obliga a un profesional solo a enfrentar situaciones complejas, cuando la ley de salud mental exige un abordaje en equipo”, señaló Agustina. Además, denunció que esta forma de trabajo es ilegal, según la Resolución 239/14 del Consejo Federal de Educación, que impide el ejercicio clínico dentro del ámbito escolar.
A esto se suma la precarización estructural: contratos por horas cátedra, imposibilidad de titularización y juicios en curso para acceder a regímenes laborales justos. La sobrecarga de trabajo es alarmante: hay profesionales con apenas 8 horas semanales a cargo de más de 20 escuelas.
Desde la DAE aseguran que no se trata solo de un conflicto laboral, sino de una afectación directa a las niñeces. “Las escuelas están desbordadas, y este recorte no solo deja sin trabajo a profesionales, también deja sin atención a cientos de chicos y chicas que necesitan acompañamiento”, advirtió Agustina.
La comunidad educativa, las familias y las infancias son las más perjudicadas. “Que la comunidad sepa que vamos a estar igual ahí”, concluyó.
