ANTE LA IMPUNIDAD TODOS, TODAS SE AÚNAN

A 12 años del asesinato de Carlos Fuentealba, docente asesinado por la espalda a quemarropa por un policía de la provincia del Neuquén durante una manifestación en Arroyito. Hoy su nombre es símbolo de lucha en defensa de la educación pública y será recordado en diferentes puntos del país.

El 4 de abril de 2007 se desató una represión bajo la orden del entonces Gobernador de Neuquén, Jorge Sobisch, contra las y los docentes que se manifestaban en Arroyito. Ese día, Carlos Fuentealba recibió un disparo a quemarropa que acabó con su vida pero su lucha es sostenida como emblema por la defensa de la educación pública y la dignidad de las y los trabajadores de la educación.

Sosteniendo esta bandera junto con el pedido de justicia, Marcelo Guagliardo, secretario general de ATEN, recordó a Fuentealba en esta fecha y destacó el acompañamiento de todas las organizaciones docentes del país que se solidarizan ante el reclamo por justicia. Además dijo: “La imagen y el nombre de Carlos está en decenas espacios públicos, en escuelas, en plazas, como acto que reivindica su legado pedagógico pero que además exige justicia completa que es algo que se nos ha negado en todos estos años de impunidad. Y en ese marco denunciamos las complicidades, los entramados de encubrimiento entre el poder político y la justicia que han impedido que los autores intelectuales de la muerte de Carlos vayan a la justicia”. Por el crimen de Carlos Fuentealba se condenó en el 2008 como autor material al cabo primero Darío Poblete. “Pero las autorías mediantes de quienes planificaron, condujeron quienes tuvieron en sus manos la posibilidad de detener esa represión que son algunos policías y otros políticos como el ex gobernador (Sobisch) que está probado que estaba en conocimiento de lo que estaba sucediendo minuto a minuto… esto es lo que seguimos reclamando, que se investigue”,  remarcó Guagliardo.

El superar una instancia tan difícil como es el asesinato de un compañero implica reforzar las decisiones orgánicas,  establecer relaciones de unidad y solidaridad con el resto de las organizaciones que estuvieron desde el primer momento solidarizándose y poniéndose a disposición de esta lucha por justicia y contando con el respalda de miles que desde el anonimato han acompañado este proceso de denuncia y de pedido de justicia completa”, compartió  Marcelo y afirmó: “El 4 de abril tiene más que ver con lo que ha pasado la escuela pública en estos años: el destrato, el ataque a las posibilidades de garantizar el derecho a la educación y a las peleas que se dan en su defensa, por eso es más significativo y debería ser el día de la dignidad docente, el día de la defensa de la educación pública, el día que repudie la impunidad de los crímenes de Estado (como el de Santiago o el de Rafael Nahuel). Es un día en el que se mezclan distintas cuestiones que tienen que ver con la dignidad y los derechos humanos, y Carlos Fuentealba es un símbolo claramente ligado a la defensa de la educación pública”.