Con lenguaje inclusivo y comprometido, les estudiantes del Colegio Universitario Central “General José de San Martín”, establecimiento dependiente de la Universidad Nacional de Cuyo, se expresaron mediante una carta abierta como “una medida más de lucha, para visibilizar nuestra situación actual y
desmentir rumores creados por ciertos medios de comunicación que nos subestiman e
infantilizan buscando situarnos en contra de nuestres docentes”.
En la misma, exigen al Gobierno – quien actúa haciendo caso omiso a las medidas sostenidas por docentes y estudiantes- la apertura del diálogo y el cumplimiento de sus pedidos, entre ellos: aumento salarial para el personal docente y no docente, aumento del presupuesto educativo, boleto estudiantil gratuito y universal, asegurar las becas y turno noche.
La carta continúa: “La educación universitaria estatal es una reivindicación social argentina, producto de años de otras luchas históricas. Por eso queremos y reclamamos que realmente sea pública, gratuita, de calidad, laica, científica, inclusiva, liberadora, feminista y con perspectiva de género. Apague el televisor, salga a la calle. Vea usted misme lo que está sucediendo y súmese a la lucha, es de y para todes”.
Compartimos el documento completo:
ATENCIÓN: NOS QUEDAMOS SIN EDUCACIÓN
Mendoza, 14 de septiembre de 2018
Estimades lectores:
Mediante el siguiente comunicado nos dirigimos a quienes estén leyendo, a la
sociedad en general y toda persona capaz de practicar la empatía para pedirles su atención,
ayuda y apoyo.
Aclaramos que se utilizará el lenguaje inclusivo para abarcar a todos los géneros e
identidades. Si no está de acuerdo con el mismo, pedimos que le dé prioridad al contenido
de lo que queremos transmitir.
Somos estudiantes del Colegio Universitario Central “General José de San Martín”,
establecimiento dependiente de la Universidad Nacional de Cuyo. Decidimos hacer esta
carta abierta como una medida de lucha más, para visibilizar nuestra situación actual y
desmentir rumores creados por ciertos medios de comunicación que nos subestiman e
infantilizan buscando situarnos en contra de nuestres docentes. Además queremos
expresar nuestro propio punto de vista, ya que somos nosotres quienes día a día vivimos en
primera persona la desidia del gobierno.
Nos encontramos nuevamente ante un conflicto que se repite año tras año y que
profundiza cada vez más la crítica situación de la educación pública de nuestro país.
Comenzó la sexta semana sin clases debido al paro. Cincuenta y siete universidades
nacionales acordaron no iniciar las actividades del segundo cuatrimestre. Se han realizado
asambleas, charlas, sentadas, marchas, clases abiertas y la toma del rectorado, facultades
e incluso del Magisterio (colegio secundario preuniversitario), gestionada por y para
alumnes. Todas estas acciones y medidas parecen no haber impactado en el gobierno
desinteresado, que ha decidido no priorizar la educación. Esto se ve reflejado en los
salarios y en el recorte del presupuesto afectando los programas de becas, Conectar
Igualdad, el mantenimiento de la infraestructura y los ámbitos dedicados a la investigación
(por ejemplo, el CONICET).
Desde principio de año los gremios piden que lo anteriormente mencionado se
revierta. Se está reclamando por un salario digno acorde a la inflación para nuestres
docentes y no docentes, por la ampliación del presupuesto, por el boleto estudiantil, gratuito
y universal y por el turno noche en las universidades, para que así realmente todes puedan
acceder a la educación pública.
No podemos dejar de mencionar lo que sufren nuestres compañeres dependientes del
gobierno provincial. En Mendoza se vive con la constante amenaza del cierre de múltiples
carreras de los Institutos de Educación Superior y les educadores están obligades a trabajar
enfermes por el vergonzoso Item Aula. Además se está discutiendo la implementación de
un reglamento totalmente autoritario y desmedido (Código Contravencional) que criminaliza
la movilización y libre expresión de las personas.
En esta lucha notamos la renovada y fuerte participación de les estudiantes, no sólo
en apoyo a les docentes, sino también por nuestros propios reclamos. Hemos logrado
organizarnos y autoconvocarnos, por lo que estamos cansades de escuchar que les
profesores nos “lavan el cerebro”, nos adoctrinan o nos utilizan. También se dice que los
gremios o partidos políticos nos pagan. Estas son formas de menospreciar nuestro
movimiento, porque no quieren aceptar que les jóvenes tenemos la capacidad de analizar la
realidad por la que está pasando el país y de formular nuestra propia opinión, tan válida
como la de cualquier ciudadano/a. No somos ni títeres ni muñecos/as. Nadie nos adoctrina
ni nos paga. La única compensación por nuestro esfuerzo son y serán los derechos
ganados y defendidos. Se dice que les adolescentes somos el futuro, pero también
formamos nuestro presente, asegurando un futuro para quienes caminan detrás y sin dejar
que se pierdan los derechos conquistados en el pasado.
Pedimos que se nos escuche y apoye. Le exigimos al gobierno la apertura del diálogo
y el cumplimiento de nuestros pedidos. Aumento salarial para el personal docente y no
docente, aumento del presupuesto educativo, boleto estudiantil gratuito y universal,
asegurar las becas y turno noche. La educación universitaria estatal es una reivindicación
social argentina, producto de años de otras luchas históricas. Por eso queremos y
reclamamos que realmente sea pública, gratuita, de calidad, laica, científica, inclusiva,
liberadora, feminista y con perspectiva de género. Apague el televisor, salga a la calle. Vea usted misme lo que está sucediendo y
súmese a la lucha, es de y para todes.
Estudiantes del Colegio Universitario Centra