Con la reciente Declaración de Impacto Ambiental, el proyecto tiene por objetivo manejar en un único punto el 70% de los residuos que generan los departamentos del Gran Mendoza para controlar la disposición y el tratamiento de los mismos.
El Gobierno de la provincia aprobó la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto para el proyecto de Construcción y Operación del Centro Ambiental El Borbollón. Mediante Resolución 118 de la Dirección de Protección Ambiental, dependiente de la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial, de acuerdo a lo establecido en los artículos 29º y 30º de la Ley 5961 de Preservación del Medio Ambiente.
Esta declaración establece las normas sobre las que regirá la construcción y operación del proyecto en todas sus etapas de funcionamiento e involucra a los seis departamentos del área metropolitana que integran el Unicipio, las cuales ya remitieron su informe sectorial junto con el Aeropuerto y el departamento Provincial de Irrigación.
Sobre el proyecto, Miriam Skalay, Directora de Protección Ambiental de la Provincia, explicó: “El poder manejar en un único punto el 70% de los residuos que se generan los departamentos del Gran Mendoza permite controlar mejor la disposición y el tratamiento de los mismos; Además, esta ya es un área impactada por este tipo de emprendimiento porque actualmente esos departamentos están llevando al Borbollón la mayoría de los residuos”. La funcionaria recordó que en la zona se encuentra en funcionamiento una planta de líquidos cloacales y de tratamiento de residuos patogénicos.
El proyecto contempla además la creación de puntos verdes para recolección de materiales potencialmente reciclables y una planta de separación de residuos sólidos urbanos. En relación al impacto social del mismo, Skalay dijo: “El proyecto es más amplio e incluye la inclusión social, para darle solución a la cantidad de familias que se sustentan con la recolección de los residuos en los basurales. Se hizo ya un relevamiento mediante un convenio con la Universidad Nacional de Cuyo, para incorporar a esa gente en las plantas de reciclado”, y agregó: “El objetivo de este proyecto es el cierre de todos los basurales a cielo abierto tanto clandestinos como oficiales del Gran Mendoza, para lo cual cada municipio va a tener su planta de transferencia y su punto de reciclado, o sea que lo que va a llegar al Borbollón va a ser material previamente clasificado y separación”.
La administración de la planta una vez construida será transferida de provincia a Unicipio, quien finalmente determinará la gestión de la misma. “El tener concentrada esa masa crítica permite pensar en proyectos de aprovechamiento energético, de compostaje, además de la planta de reciclaje”, remarcó Skalay.