Hace años y muchas gestiones que la calle Pedro Pascual Segura y sus alrededores como la calle Paraná, Guaymallén y hasta Aristóbulo del Valle, es víctima del abandono departe de las diferentes gestiones municipales.
Muchas notas, muchas reuniones con autoridades, muchos llamados telefónicos, mensajes en las redes, encuestas en aplicaciones y nada.
No existen veredas para que los vecin@s caminen, no hay acequias en la vereda sur de toda la calle, mucho menos limpieza de ellas, por tanto, las hojas y el crecimiento de yuyos cada día empeora.
El mantenimiento de las arboledas es solo para la ruta aérea por lo demás el zonda cada año tira ramas dañando los techos e impidiendo el tránsito en las calles.
Innumerables han sido los reclamos por las luminarias que desde la calle Guaymallén y hasta Aristóbulo del Valle, toda la calle Guaymallén y mucha parte de la Paraná, donde las mismas brillan por su ausencia… oídos sordos a cuanta nota y reclamo vecinal se ha hecho.
Lotes baldíos sin cerramiento con malezas crecidas son basureros a cielo abierto. El vecindario se tuvo que consolar con NO tener paradas de colectivo, como la gente se merece. Solo un poste clavado, sin luz ni techo. De toda la remodelación del Mendotran, solo llegaron los aumentos de boletos, eso si llego ¡lo demás no!
Cada gestión se escuda en que la calle le pertenece a tal, los árboles a tal otro, los lotes son privados, que tal cosa es de ferrocarriles y así sucesivamente.
La comunidad que se encuentra entre el Plumerillo y el Algarrobal sigue esperando, paciente, organizándose, a pura nota y reclamo. Todas las gestiones llegan hasta la calle Maipú, a partir de allí nadie se atreve, ni a limpiar, ni a podar, ni a iluminar, ni a gestionar.
Tierra de nadie o tierra de todos donde nadie mete la mano. Sea este un reclamo que hacemos por los medios, en forma pacifica esperando respuestas favorables…. De una comunidad que ya se ha cansado, que tiene un límite y que merece ser atendida.
