Celebramos el Día de la Soberanía Nacional todos los 20 de noviembre con feriado y todo, se recuerda la Batalla de la Vuelta de Obligado que tuvo lugar en 1845, en un recodo del río Paraná, al norte de la Provincia de Buenos Aires. Sin embargo hace varios años ya que no ejercemos soberanía sobre el río Paraná ni sobre sus puertos, por donde sale casi todo lo que se exporta, más unas yapas bien tapaditas.
El Gobierno declaró Servicio Público a las actividades de dragado y mantenimiento de Vías Navegables. ¿Qué significa para el Río Paraná, que significa para la argentina y su independencia? Buscamos una respuesta en Horacio Tettamanti, Ing. Naval y Ex Subsecretario de Puertos y Vías Navegables de la Nación:
“… lo que hoy está en juego no es solo la soberanía sobre el río de la Plata, sino la propia existencia del río de la Plata, porque de seguir con estas políticas, que no son de este gobierno sino de los últimos 2 ó 3 gobiernos… lo que está en juego es la sobrevida del río que está hoy prácticamente embancado y está al borde de que se pueda navegar, el tema es de extrema gravedad…” En cuanto a la declaración de servicio público del dragado, expresó: “… yo la rescato como positiva… lo que pasa que el problema no es el dragado en sí mismo, sino por dónde y a favor de qué se hacen los dragados…”
En cuanto a l incursión de EEUU en el río, comentó: “…lamentablemente el gobierno anterior del Dr. Fernandez avanzó con un convenio donde le cede la participación y la presencia al ejército de EEUU, por supuesto ratificado rápidamente por el gobierno de Milei, y eso ha sido otro gran retroceso… no hubo diferencia entre los gobiernos de Macri, Fernandez y Milei… las decisiones que se toman en esas áreas son tomadas por intereses que… no son los nuestros…” El gobernador Kiciloff está intentando hacer el dragado del canal Magdalena, justamente para hacer transitable esa parte del río y no sea Uruguay la única salida de los buques de carga: “…el canal Magdalena lo que hace es un by pass de este rulo extraño que nos impusieron allá por los ’90, que los argentinos tomen conciencia de que… para poder ir de La Plata a Mar del Plata tenemos que navegar al norte, pedir permiso a Montevideo, y volver y recién navegar al sur…nuestro rompehielos para poder ir al sur tiene que ir primero a Punta del Este, hacer espera ahí pedir permiso y luego ingresar al puerto de Buenos Aires… es evidente que el canal Magdalena afecta intereses muy concentrados, que nos necesitan fragmentados, …es tal vez la obra más emblemática que rompe el estado de fragmentación, nos hace un enorme perjuicio no solamente en pérdida de soberanía, sino en términos económicos, la imposibilidad de navegar nos impide achicar costos logísticos que podrían hacer competitivas muchas economías regionales…”