La vida de las internas o de las mujeres privadas de libertad. La mentira de la reinserción, la violencia, la falta de contención y el descarte. Lola nos cuenta en primera persona como es la pobreza y la estigmatización que acompañan a estas mujeres desde que nacen. Se la condenan a separarlas de la sociedad. Falta de proyectos y la vida que se empecina en hacerles repetir el mismo destino.
Capacidad para conocer lo mejor, de cambiar; si nunca se conoció lo mejor. Una reflexión que se da a partir de conocer lo mejor.
Reclusión donde se sufre lo mismo y se conoce solamente como oferta de vida “la violencia”.
No hay alternativas, nada en el horizonte que diga se va a cambiar. No hay proyectos que abarque todo. Se reemplazan los malos momentos con somníferos.
Salen a la calle sin respuestas, solas a la deriva. Falta de oportunidades, no reconocen las oportunidades, porque nunca se la ofrecieron. Historia de descartes, que estas mujeres privadas de libertad traen tristemente desde su vínculo familiar.
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