Las voces de las mujeres que llegan desde el Penal de Borbollón. Lola nos relata en primera persona las consecuencias y repercusiones luego de una huelga de hambre que realizaron las mujeres alojadas en este complejo penitenciario. Lograron que gracias a la difusión de lo que están pasando la justicia accionara los resortes para garantizar sus derechos, entre ellos, a una justa defensa, y al acceso a los procesos judiciales de sus causas.
“Logramos que vinieran jueces y los defensores del Estado de nuestras causas”
También han logrado un acercamiento político, mediante el cual están luchando para cambiar la legislación que permite acceder al beneficio de la prisión domiciliaria. Lo que intentan hacer es que se amplíen las condiciones para la garantía de acompañar a los hijos e hijas, más allá de los 5 años, como hoy marca la ley de ejecución penal. Esta situación se hace necesaria porque muchas mujeres sufren la judicialización de sus hijos menores a partir de su detención, por no tener quién pueda hacerse cargo de ellos. En la mayoría de los casos también son las mujeres el sostén económico y emocional de sus familias.
“Buscamos desnaturalizar el sufrimiento de nuestros hijos y el desarraigo que sufren al estar lejos de la madre”
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