Desde hace algunos días, estudiantes de la escuela secundaria Nro 4-201 Maestro Paulo Freire, situada en el distrito de El Sauce, en Guaymallén, realizan sus prácticas en el mundo del trabajo.
Lxs pibes, por estas mañanas, son parte del equipo de la radio La Mosquitera y están aprendiendo diversas actividades, a medida que se van rotando entre ellos por las diversas funciones que se cumplen en el cotidiano de la 88.1
El objetivo principal es ofrecer – desde nuestra organización – a lxs jóvenes, la oportunidad de adquirir experiencia práctica en distintas áreas de la radiodifusión, fomentando habilidades técnicas, creativas, de comunicación y de trabajo en equipo.
Además, es importante que ellxs comprendan también las particularidades de una radio enmarcada en un proyecto comunicacional popular, que trabaja para lograr una mayor democratización de la comunicación, entendida como derecho humano esencial.
Los y las jóvenes están por terminar una etapa muy importante de sus vidas y van a comenzar su camino de adultos. Desde la radio La Mosquitera, entendemos que también es parte de nuestra responsabilidad como miembros de la sociedad, aportar un pequeño granito de arena para ayudar en la formación y capacitación de las nuevas generaciones, siempre con la esperanza de poder conformar una mejor sociedad, ya que, como recordamos por estos días junto al autor del Eternauta: “nadie se salva solo”, y qué mejor que poner nuestra energía en los más jóvenes.
A continuación, podemos escuchar, en este caso, las voces de Agustín Inovlodsky y Alex Chacón, quienes son los primeros que arrancaron con este proyecto compartido:

También estuvieron compartiendo con la audiencia su mirada sobre el gran pedagogo que le da el nombre a su escuela secundaria: el Maestro Paulo Freire. Alex y Agustín explicaron cuál fue el origen de este latinoamericano, en un contexto de pobreza del norte de Brasil, en Pernambuco y cómo entendió pronto, que la educación era una herramienta liberadora. Ideó un método de alfabetización utilizado en grandes extensiones brasileñas, logrando que miles y miles de adultos aprendieran a leer y a escribir. Por ello, justamente, fue perseguido, preso después del golpe de 1964, exiliado a los pocos meses, se radicó en Chile donde trabajó en programas de educación de adultos. En ese contexto, el de los años previos a la llegada a la presidencia de Salvador Allende, escribe Pedagogía del oprimido, publicado por primera vez en 1968.
Freire habla de la “conciencia crítica”, basándose en su camino recorrido. “Nuestras afirmaciones se sustentan siempre sobre situaciones concretas. Expresan las relaciones de proletarios urbanos, campesinos y hombres de clase media a los que hemos venido observando, directa o indirectamente, a lo largo de nuestro trabajo educativo”, indica el maestro.
En un régimen en el que los más explotados menos enuncian, los oprimidos tienen que luchar contra los dominadores, también en el plano del lenguaje. “Nadie libera a nadie, ni nadie se libera solo. Los hombres se liberan en comunión.”
Lxs estudiantes de la escuela 4-201 Maestro Paulo Freire, saben que este pedagogo, cuya obra no sólo inundó Brasil, sino toda Latinoamérica y el mundo, sostiene que en la educación como práctica de la libertad, estudiantes y educadores, aprenden y enseñan juntos, todos podemos aprender algo, nadie sabe todo, y por ello, es una práctica compartida de aprendizaje y de liberación. Porque la educación cambia a las personas que pueden cambiar al mundo.