Por: Gimena Álvarez
Hace unas semanas fue de público conocimiento que la escuela Capitán Candelaria de El Algarrobal, Las Heras, se encontraba tomada por madres, padres, docentes y directivos como medida de fuerza ante el abandono de la escuela y la falta de respuestas por parte de los funcionarios del gobierno.
Lo que los medios masivos no mostraron en profundidad es que detrás de esa toma del edificio existe una organización de vecinos y docentes llamada Asamblea por la Educación en el Algarrobal de la cual participan los miembros de la comunidad educativa, un espacio para visualizar y generar estrategias que permitan solucionar las problemáticas de la zona haciendo foco en la educación.
Y entre tantas otras una de las demandas más sentidas de la comunidad algarrobina es la construcción de una nueva escuela que permita descomprimir las altas matrículas de la escuela de la zona y con ello garantizar una mejor calidad de educación para los niños, niñas y adolescentes.
Por medio de gestiones realizadas desde la asamblea, durante el año pasado se consiguió la creación (administrativa) de la escuela N°1-749 bajo resolución 1833/15 de la DGE. la cual aún no se construye por falta de presupuesto, por esa razón durante este año los miembros de la asamblea concentraron las fuerzas en dirección a la construcción de este edificio y encaminar las reparaciones de los edificios existentes, deteriorados producto de la sobrepoblación de niños y niñas, sumado a largos años de desatención por parte de los distintos gobiernos.
A principio de año empezó el envío de notas dirigidas a las autoridades a fin de que hicieran caso a la situación que padecen niños, niñas y docentes de El Algarrobal, puntualmente de la escuela Candelaria ubicada en Algarrobal Abajo, la zona más alejada y olvidada. Además de las notas se realizaron visitas a casa de gobierno para exigir la atención de algún funcionario, finalmente y ante el colapso de los pozos sépticos, las madres, padres, docentes y directivos decidieron tomar la escuela en busca de atraer la atención del Director General de Escuela.
El día 17/10 la escuela fue tomada, la prensa explotó por la decisión, apoyada por los directivos de la zona, las oficinas de la casa de gobierno también explotaron y la máxima autoridad de la DGE se comunicó con la supervisión para solicitar la presencia de los directivos en su oficina, los directivos fueron a casa de gobierno mientras la comunidad aguantaba la toma, a la vuelta de la reunión se comentó que el Director de Escuelas no se presentaría mientras la misma estuviese tomada, en un gesto de buena voluntad el día Martes 18/10 se levantó la toma provisoriamente y se emplazó al funcionario a presentarse en el establecimiento el día Jueves 20/10 a las 18 hs de lo contrario nuevamente se tomaría el edificio.
Para sorpresa de todas y todos el día marcado Jaime Correa se presentó con su comitiva, fue recibido por más de 50 familias que expusieron sus demandas y mostraron su tenacidad y compromiso en defensa de la educación de calidad para sus hijos e hijas.
Jaime Correa se comprometió en 16 puntos (que en otra nota explicaré) cuyo cumplimiento será monitoreado por comisiones de asamblea.
Lo más curioso es que los medios que cubrieron el reclamo, no cubrieron la respuesta. ¿Será que no es conveniente mostrar que una comunidad organizada logra que quienes nos gobiernan abandonen sus despachos, se enfrenten a la necesidad y se comprometan a brindar soluciones?
Nada más me resta aplaudir a la comunidad educativa de Algarrobal abajo que lejos de lamentarse por el nuevo gobierno, se organizan y luchan, se unen y encuentran respuestas.