En el cementario de la Capital de Mendoza se inauguró la primera etapa de un paseo de la memoria donde se colocó una placa en el Cuadro 33, lugar donde se encontraron restos de personas desaparecidas en la última dictadura cívico militar.
La inauguración de la primera etapa se realizó en el acceso lateral en el costado oeste y cuenta con placas de identificación y memoria a desaparecidos/as en Mendoza identificadas en el Cuadro 33 gracias a la importantísima lucha sostenida por organismos de derechos humanos y familiares de desaparecidos de Mendoza junto al gran trabajo realizado por el Equipo Argentino de Antropología Forense.
La estructura estarán acompañada por diez bancos y nueve piezas gráficas que informan y describen lo sucedido en el lugar. La obra contempla una segunda etapa que recorrerá las fosas y los pozos que muestran el trabajo de investigación y búsqueda de la verdad.
“No nos olvidemos que hay 115 asesinados, torturados enterrados de los cuales muy pocos se han descubierto entre ellos mi hermana Ana María Moral, Gisela Tenenbaum, Billy Lee Hunt, Osvaldo Rosales y dentro de esos rescatados el loco Pacheco que era amigo de Nestos Kirchner”, expresó Alberto Moral, integrante del Centro Cultural Solar de Ana y destacó: “En este lugar, donde el terror dejó a decenas de mendocinos torturados y asesinados, tiene que ser un ejemplo para que no se criminalice la protesta, para que no se persigan a idealistas como los que asesinaron hace varias décadas”.
“Esta iniciativa viene desde hace mucho tiempo porque en el Cuadro 33 que fuera el sector de los indigentes en el antiguo cementerio de la Capital fueron enterrados de forma clandestina muchos compañeros y compañeras. Hubo una posibilidad de ser identificados y exhumados en muchas etapas por la acción del Movimiento Ecuménico de Derechos Humanos luego por familiares junto con el equipo Argentino de Antropología Forense; Si bien hay datos de que hay mucho más enterramientos de los que pudimos lograr, pero son 9 compañeros y compañeras que están ahí para ser sacados a la luz en este sitio de memoria”, relató Nino Bonoldi, integrante de Familiares de detenidos desaparecidos en Mendoza y del Espacio para la Memoria Ex D2, en diálogo con La Mosquitera.
“Para nosotros es un hecho de una hondura muy grande porque es el único lugar en el que hemos podido comprobar la existencia de los enterramientos y recuperar cuerpos que es el gran desafío que nos queda para adelante; y en estos momentos de negacionismo, estos lugares son los que responden al negacionismo para descentrañar todo ese discurso de odio”, destacó Bonoldi.
En el acto participaron autoridades locales, entre ellas, el presidente de la Suprema Corte de Justicia Dalmiro Garay, quien expresó: “Quiero agradecer a las organizaciones de derechos humanos que han bregado para que esto suceda y que han logrado que el Poder Judicial junto con la Municipalidad de Mendoza lleve a cabo este espacio que lo que hace es poner un poco de luz a un lugar que era muy oscuro, en un lugar donde jóvenes mendocinos por pensar distinto fueron asesinados y enterrados aquí sin ningún tipo de explicación y que la búsqueda de memoria, verdad y justicia los ha reivindicado”.
El intendente de Capital, Ulpiano Suárez, dijo: “Es una jornada muy importante para Mendoza, para nuestro país y nuestra sociedad… y un mensaje también importante para los tiempos que vive Argentina, en tiempos donde se niegan situaciones de nuestra historia como un periodo trágico, negro, violento… bueno, nosotros desde la Ciudad de Mendoza trabajando con los organismos de derechos humanos, con los familiares de desaparecidos, con la Corte Provincial, con organismos nacionales, dejando de lado cualquier tipo de diferencia ideológico o partidaria y nos ponemos a trabajar juntos por esto que considero una de las obras más importantes en estos cuatro años de gestión que estamos concluyendo… porque es una obra que hace a la identidad de una sociedad y una ciudad “.
Durante la jornada, los organismos de derechos humanos destacaron la necesidad de que la provincia de Mendoza adhiera a la Ley 26691 que declara Sitios de Memoria a “los lugares que funcionaron como centros clandestinos de detención, tortura y exterminio o donde sucedieron hechos emblemáticos del accionar de la represión ilegal desarrollada durante el terrorismo de Estado ejercido en el país hasta el 10 de diciembre de 1983”.