El sábado 24 de octubre estuvimos de visita en la Feria Popular de Guaymallén ubicada en calle Allayme y Moreno de Guaymallen. Esta tradicional feria abre sus puertas al público los días viernes, sábados y domingos, ofrecen gran variedad de productos y sieguen resistiendo a la crisis laboral agudizada en pandemia .
Al ingresar pudimos observar que hay voluntarios que se turnan para disponer al público alcohol para las manos, no se permite el ingreso al predio sin barbijo y debe coincidir el número de DNI con el día habilitado para la circulación.
En el predio conversamos con la señora Elba, una de las feriantes más antiguas, nos comentó cómo a través de los años la feria había cambiado de ubicación. Desde el momento en que la feria estaba en calle Gomensoro, para luego ser trasladados a calle Malvinas y ser desalojados por el entonces intendente Luis Lobos de manera violenta “así como tipo dictadura golpeando a la gente” recordaba doña Elba. Luego fueron trasladados a las inmediaciones del Le Parc, donde el actual intendente de Guaymallén el señor Marcelino Iglesias decidió nuevamente el desalojo y tuvieron que alquilar el predio en donde se encuentran ahora.
Otro feriante, el señor Fredy nos decía “seguimos en la lucha para poder sobrevivir en la pandemia, y que se trabaje los fines de semana y poder llevar algo a casa” también resaltó que los domingos se acercan los inspectores municipales para verificar que se respete los protocolos de bioseguridad.
En uno de los puestos se ubicaban dos mujeres que se unieron para trabajar en la feria, Alicia Liliana Sosa y Mónica Calliri, nos contaron que vienen a la feria no solo por el hecho de la venta sino que además les hace muy bien para no estar encerradas en sus casas. Otra es la realidad de Mariela Contreras, que es una mujer que decidió trabajar en la feria porque no consigue trabajo en ningún lado y en este lugar pueden ayudar a la economía del hogar. En el mismo sentido Estela que es nueva en la feria relataba que “una vuelta vine a comprar y me di cuenta que se puede venir a vender ya que me quedé sin trabajo”.
Seguimos nuestro recorrido por la feria y nos encontramos con Darío Pereyra, profesor de ajedrez. Nos comenta que va a la feria a vender tableros y piezas de ajedrez además a promocionar una carrera de estudio del “juego de los reyes”.
Y por último hablamos con Stella Fernández una de las organizadoras de la feria, nos decía que “la situación está muy difícil para todos en general y para nosotros en particular ya que estamos en un predio privado y tenemos que pagar un alquiler”. A pesar de este problema Stella resalta la unión de lxs feriantes y la oportunidad de trabajo que da la feria a mucha gente, que suele estar abandonada por el Estado. En relación al protocolo de prevención en pandemia, ponen a disposición del público alcohol en gel y no permiten que manipulen los objetos a la venta. Además no permiten que los feriantes pongan sus cosas directamente en el piso.
Por Ultimo Stella Fernández nos aclaró que la Feria Popular de Guaymallén es un lugar en el “que hay una diferencia entre cualquier feria y una feria popular, ya que esta última es un lugar en donde nos auto organizamos y en donde nadie gana sobre el trabajo del otro, en donde vemos que necesidades tenemos para cubrir en conjunto y discutimos en asamblea que precio le vamos a poner a nuestro puesto. Y es un lugar para seguir luchando por el derecho y el reconocimiento de los feriantes que son gente que no tienen trabajo, son madres que están solas, jubilados con sueldos por debajo de la canasta familiar. Los feriantes son los que pertenecen a ese 45% de personas que están por debajo del nivel de la pobreza: