Se trata de Marcelo Colombo, arzobispo de Mendoza, junto a su auxiliar, Marcelo Mazzitelli, y el obispo de La Rioja, Dante Braida, quienes fueron denunciados por Nicolás Bustos en la causa conocida como Cristo Orante. La acusación tiene por finalidad que se investiguen las eventuales responsabilidades de los clérigos por haber obstaculizado un proceso penal contra uno de los monjes abusadores.
Durante El Arranque dialogamos con el abogado Carlos Lombardi, representante legal comenzó la nota diciendo que “el 1ro de julio pasado se presentó en los correos oficiales de la Congregación para la Doctrina de la Fe, un organismo vaticano, la denuncia contra tres obispos que actuaron en esa investigación preliminar interna; más los tres sacerdotes que también colaboraron.” Investigación de la que se hace referencia en la presentación de la nota. Y agregó “es decir 6 clericós han sido denunciados ante la autoridad vaticana, para que se investiguen las eventuales responsabilidades que pueden caber en dicha investigación.”
Respecto a la culpabilidad de los acusados el entrevistado comentó que “nosotros consideramos que existen indicios más que suficientes como para que estas personas sean investigadas y sancionadas por cuanto obstruyeron u obstaculizaron la elevación al juicio penal canónico de uno de los monjes, de nombre Oscar Portillo.”
Los hechos a los que se refiere el abogado son ocurridos fueron durante la investigación sobre la denuncia canónica en el año 2018. Lombardi expresó “allí hubo una investigación preliminar en donde el Arzobispado de Mendoza investigó a los dos monjes, solamente uno de ellos fue enjuiciado en Buenos Aires por el Tribunal, el otro no lo fue.” Y aclaró “mientras que se le mintió al señor Nicolás Bustos, de que habían dos procesos y esto fue falso. Nosotros nos enteramos con posterioridad de eso, y es por eso que consideramos que habría que investigar la intervención de los clérigos investigadores a los efectos de deslindar responsabilidades.”
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