Pablo Noriega Barrera es trabajador municipal de Guaymallén; trabaja desde hace 24 años en el municipio; Empezó como recolector y actualmente es chofer y también delegado municipal. Junto a sus compañeres denuncia el vaciamiento del sector de servicios públicos de la comuna.
“En el transcurso de la gestión radical ha quedado un 20% del personal y no hay mantenimiento de los camiones, hay mucha persecución con los compañeros, los obligan a salir a trabajar con los camiones rotos, sin luces, sin frenos”, relató Pablo sobre la situación que afecta a les trabajadores entre otros aspectos que padecen.
Les trabajadores municipales afectados por esta situación han presentado notas al director de Servicios Públicos departamental, Fabricio Lucero, pero aún no reciben respuestas.
“Esto sin hablar de lo que son los sueldos de los municipales, donde casi el 90 % están por debajo de la canasta básica; Nosotros hicimos un paro en diciembre donde se logró un acuerdo paritario pero nunca alcanza por la inflación… y ahora queremos reabrir la paritaria para negociar nuevamente algo digno”, comentó Pablo sobre las condiciones con las que deben enfrentarse a diario.
“Hay plata para obras pero siempre son a costa del bolsillo de los trabajadores municipales que no cobran nada; no estamos en contra de las obras pero por ejemplo el intendente ha privatizado todo: el área de riego, gran parte de la recolección – por ejemplo antes teníamos 60 camiones de recolección y ahora quedan 14. Es impresionante cómo han privatizado todo y eso también lo salimos a denunciar porque creemos que el Estado lo tienen que hacer los trabajadores y no los empresarios”, aseguró Pablo quien además detalló que de 4000 puestos de trabajo ahora solo quedan 3200.
En lucha por el trabajo digno y mejoras salariales, los trabajadores municipales continúan en pie denunciando un sistemático atropello contra sus derechos.