Por Luisa Alvarez
A propósito del cambio, hace más de un semestre que venimos asistiendo a esta nueva gestión, votada por aquellos que querían: Cambiar. Una constante desde diciembre de 2015, fue ir contra los trabajadores, ya sea echándolos, continuar precarizándolos, o quitándoles derechos. Echar y quitar derechos fue un cambio, señal que el gobierno votado empezaba a cumplir sus promesas. Los derechos que se iban pisoteando,fueron en algún momento de la historia, delitos y con sangre de muchos luchadores se conquistaron.
Pocos gremios, están dando la pelea y defendiendo a los laburantes. Muchos, a través de los dirigentes, se están haciendo los tontos, y no están escuchando a las bases, a los agremiados, a los empleados. Los que estánpeleando o resistiendo, están defendiendo un modelo de Estado. Porque según sea el modelo de estado, es el lugar que los trabajadores tienen en la sociedad. No es el mismo lugar, si es un modelo u otro. Y los gremios más combativos, están siendo el blanco perfecto.
En el intento de resistir, que el lugar de los laburantes no se haga chiquito, los trabajadores salen a la lucha, hacen huelgas, asambleas en horarios de trabajo, cortan las calles, hacen ruido, reparten panfletos, hacen ollas populares, clases públicas y otras tantas medidas. Todas estas, se denominan, medidasde acción directa. Estas, necesariamente tienden a entorpecer el normal desenvolvimiento de las tareas. Justamente están tomadas para eso, para lograr generar la presión suficiente que permita alcanzar, ese reclamo solicitado. Reclamo que está siendo negado por el empleador, por el jefe, por el patrón ¿Se va entendiendo?
Entre esos derechos, figura el derecho a huelga, derecho que no había sido cuestionado desde un tiempo a esta parte, otra vez se presenta el tan mentado cambio. Evidentemente este cambio llegó hasta laSuprema Corte de Justicia. De ella podemos decir que al momento de cambiar su parecer sobre el derecho a huelga, funcionaba solo con 3 miembros cuando la ley dice que debe tener al menos 5 miembros. Estaba pobre de miembros, quizás por eso le faltó vuelo.
Sobre el derecho a huelga, y a raíz de un caso específico de un trabajador del correo, dijo que: “no son legítimas las medidas de fuerza promovidas por grupos informales”, o sea,solo es posible ir a huelga si y solo si, el sindicato dispone tal medida, nunca los trabajadores agrupados informalmente. Esto implica un franco retroceso, al menos por estasrazones:
- Alguna vez los trabajadores no estuvieron organizados, ni sindicalizados y desde la informalidad se luchó y se conquistó lo que hoy es un derecho. O sea se retrocede en el tiempo.
- Se atenta contra muchos trabajadores que no están sindicalizados, porque no hay gremio o sindicato que los contenga, como son los trabajadores que se encuentran en la economía informal, o los tercerizados que serían una especie de “independientes”, aunque no lo son (trabajan para una empresa pero no son de la empresa) o los flexibilizados como los monotributistas.
- Los trabajadores sindicalizados quedan a la merced de los dirigentes que muchas veces pactan con los gobiernos de turno “hacerse los tontos” y no tomar en cuenta a las bases, no consultar, no obedecer a sus representados. Quién sabe cuál es el precio de esos favores. Quizás usted ya tiene en mente alguno de estos dirigentes que además llevan muchos años en sus cargos.
- AdemásArgentina es uno de los miembros del Pacto de San José de Costa Rica(acuerdo de los estados americanos firmando en 1969 y que entró en vigencia en 1976). Este acuerdo dice en su artículo 8, donde habla de derechos sindicales, que los estados deben garantizar a los trabajadores la libertad de sindicalizarse y el derecho a huelga, entre otras cosas. Dice a los trabajadores y no a los sindicatos, eso es lo que dice. Con lo que echaría por tierra que solo las organizaciones sindicales pueden arrogarse ese derecho y dice además que los trabajadores tienen libertad para elegir sindicato ( o no).
Desde La Mosquitera, vemos con preocupación que la Justicia se arrogue estas interpretaciones.
Uno de los ministros nuevos elegidos comparte plenamente este fallo, el doctor Horacio Rosatti.
El Modelo de Estado, que la ciudadanía votó es un modelo de ajuste, de achique de los derechos y de la economía de los laburantes. Para la clase trabajadora no hay otro camino que resistir y luchar. Será por eso que la dirigencia actual con la colaboración de la justicia, están en la tarea de hacerle saber a los laburantes que acá los que mandan son ellos y que cuando dicen achique están diciendo achique!La lentitud de la justicia para fallar a favor del pueblo, de los despedidos, de los vulnerados, o en contra de los poderosos, asusta. Lamentablemente también asusta que haya sido el pueblo quien eligió, en pleno uso de sus facultades mentales, la opción del recorte.