En una nueva emisión del espacio Derechos de la Gente, el abogado laboralista Mauricio Tomaselli analizó los derechos sindicales y laborales, en el marco del creciente protagonismo de los trabajadores y trabajadoras que comienzan a organizarse por fuera de las conducciones tradicionales.
Tomaselli inició su columna enviando un saludo solidario a los trabajadores de la salud autoconvocad@s del Hospital Central de Mendoza, que ese mismo día realizaban una protesta en reclamo de mejores condiciones laborales. “Es una medida totalmente reivindicable. Frente a la falta de representación, decidieron salir a luchar. Eso es organizativo y legítimo”, expresó. También repudió el operativo de seguridad que impidió el ingreso de la prensa al hospital, calificándolo como un intento de censura y de hostigamiento hacia quienes ejercen su derecho a informar.
Actualmente, explicó, estos derechos están consagrados en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional y en la Ley de Asociaciones Profesionales. Esta normativa reconoce el derecho de los sindicatos a autogobernarse, fijar sus estatutos, convocar asambleas y elegir autoridades, sin injerencia del Estado, garantizando así la libertad sindical.
Tomaselli puso énfasis en la figura de l@s delegad@s de personal, señalando su rol clave como nexo entre las bases y las conducciones sindicales. “Son esenciales en los lugares de trabajo, no sólo para canalizar reclamos, sino para controlar que se cumplan las normas de higiene, seguridad y condiciones laborales”, explicó. Además, destacó que cuentan con tutela sindical, una protección especial que impide su despido o modificación de condiciones laborales por parte de la patronal.
Advirtió, sin embargo, sobre el intento del gobierno nacional de debilitar esa protección a través de la llamada “Ley Bases”, que busca reemplazar la reinstalación obligatoria por una indemnización agravada. “Eso es permitir la discriminación sindical a cambio de dinero. Es inconstitucional y pone en riesgo la libertad sindical”, sostuvo. Actualmente, esta reforma se encuentra suspendida por una medida cautelar.
Finalmente, el abogado remarcó la importancia de la organización desde abajo y la recuperación de espacios sindicales cuando las conducciones no representan los intereses de las bases. “El problema no es el sindicato, sino la conducción. Hay que reivindicar la herramienta sindical como motor de transformación y defensa de los derechos laborales”, concluyó.
La columna completa puede escucharse en el espacio “Derechos de la Gente”, todos los miércoles en La Mosquitera FM 88.1.