DESHACER LO QUE DEJÓ EL GOLPE DEL “LAVAJATO”

Como toda la información que nos llega del proceso eleccionario en Brasil es a través de los grandes medios de comunicación, preferimos informarnos por la voz de Tairí Felipe quien es dirigente del Movimiento Pequeño Agrícola y de Vía Campesina, del Partido de los Trabajadores.

Comenzó diciendo: “… mucha gente que vive de sueldo mínimo… que ha votado a Bolsonaro, hay una cantidad bastante grande de esas personas que se ha arrepentido, la vida empeoró mucho, entonces esas personas ahora vuelven a Lula porque tienen en su memoria reciente un periodo donde no había hambre, había trabajo para todos, con el sueldo mínimo alcanzaba a vivir con un mínimo de dignidad…”

Nos interesó que nos cuente su mirado sobre el apoyo de clases medias y bajas hacia la derecha: “Nosotros atribuimos eso a dos elementos, cuando digo nosotros me refiero a los movimientos populares…: primero es que hubo un periodo de crecimiento económico con distribución de la riqueza, pero no se redistribuyó el poder y no hubo un proceso de debate con la sociedad: abordar cuestiones ideológicas, hacerle entender a la gente que las cosas están progresando porque hay un gobierno progresista, un gobierno de izquierda… no hubo ese debate. La  gente cree que está mejor porque trabaja, o porque es una bendición de dios, o porque el pastor de la iglesia evangélica le dio buenas bendiciones, ese es un elemento. El otro elemento es que la prensa oligárquica, la prensa golpista, viene de 20 años de agresiones, mentiras, las fake news no es un invento reciente, tenemos 20 años de desinformación en contra de la izquierda. Cuando se armó esa maniobra golpista, la operación “lavajato” que después se descubrió que fue todo una farsa, el juicio, el mismo juez fue condenado por ser parcial. Si la gente no tiene una posición ideológica clara y viene una agresión tan fuerte de desinformación… entonces la gente menos informada… terminaron creyendo en eso.”

Nos contó también sobre la alianza que encabeza Lula: “hay sectores de derecha más que todo representados por el candidato a vicepresidente Geraldo Alckmin… esa gente se suma al proyecto de Lula… porque creen que el otro proyecto está demasiado a la derecha… para defender intereses vinculados a la industria nacional, al comercio… porque la economía brasilera se puso mal después del golpe. Pero claro trae consigo banderas como de no aumentar los derechos de los trabajadores… es un proyecto de conciliación de clases, no es un proyecto exclusivamente de la clase trabajadora…”

Continuando con el análisis de las recientes elecciones donde Lula irá a ballotage, Tairí dijo: “Las encuestas nos ponían en un escenario un poco más positivo, con una victoria en primera vuelta, lo que claro… en Brasil es extremamente difícil con las reglas electorales que tenemos”.

Otro de los elementos considerados como sorpresa que analizó, fue la capacidad organizativa de la campaña electoral de Bolsonaro junto con la polarización extrema en el electorado a pesar de la gran elección de Lula quien llegó a obtener casi el 49% de los votos. “Esa una polarización hecha por la derecha, las fuerzas del golpe… y en eso caemos en el discurso del bien contra el mal y es un discurso que no forma, que es muy simple en una realidad tan compleja; Entonces, es un avance que mucha gente se sumó al polo de la izquierda pero termina siendo una buena forma de la sociedad el debatir; Habrá una oposición ciega, nada más por estar en contra y por otro lado, va a ser falta que la gente apoye y sostenga, porque otra vez tenemos un parlamento brasilero más conservador que el anterior”, reflexionó Tairí.

En relación a los tiempos de cara al ballotage, Tairí expresó: “Hasta el momento no hemos percibido de forma organizada procesos generados desde el centro de la derecha hacia la violencia; pero como la disputa que hace la derecha no está basada en cosas concretas, sino que se agarran en conceptos ideológicos vacíos y terminan diciendo que es una pelea del bien contra el mal, y entonces hay una orientación desde de la izquierda en la campaña de hacer la disputa en las redes y también en las calles”.

En este sentido, Felipe expresó que de cara a la segunda vuelta, considera que la campaña será estratégicamente centrada en la llegada directa hacia las personas desde las organizaciones sociales, más allá de las grandes campañas publicitarias, entre otros aspectos analizados.

Compartimos el análisis completo realizado por Tairí Felipe.