En el programa matutino “La Diaria” dialogamos con Alejandro Ravazzani, quien es Historiador para hablar sobre lo que acontecía durante la semana del 25 de mayo en 1810.
La Revolución de Mayo fue una serie de acontecimientos revolucionarios ocurridos en la ciudad de Buenos Aires, capital del Virreinato del Río de la Plata, dependiente del rey de España, que sucedieron durante el transcurso de la llamada Semana de Mayo. Se dio entre el 18 de mayo de 1810, fecha de la confirmación oficial de la caída de la Junta Suprema Central, y el 25 de mayo, fecha en que se destituyó al virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros y se lo reemplazó por la Primera Junta de gobierno.
La revolución de mayo fue un conjunto de revoluciones de carácter democrático que comienzan en una España invadida por el ejército de Napoleón, a partir de esto el pueblo decide levantarse en armas en un proceso de liberación nacional y fija las esperanzas en el Rey Fernando VII, quien se encontraba preso.
Se comenzaron a crear juntas que rápidamente derivaron en movimientos democráticos, inspirados en la Revolución Francesa. Dicho proceso se expandió a lo que hoy es Latinoamérica, en lugares como La Paz en Bolivia durante 1809, o un poco antes de la semana de mayo en Caracas, Venezuela. A partir de estos hechos comenzaron a formarse juntas de gobierno en representación de la junta de gobierno española, que a su vez representaban los derechos de Fernando VII.
Alejandro Ravazzani nos comenta, “la versión tradicional dice que esta es la mascara de Fernando VII, que la revolución era una revolución, pero no se animaban a decirlo, es decir, se estaba haciendo la revolución contra Fernando diciendo que era a favor, esta es una historia bastante rara que no se como hemos creído tanto tiempo”.
En todo relato que se escribe y cuenta se seleccionan algunos hechos y se los destaca a partir de interpretaciones, y otros simplemente son descartados. La historia argentina, básicamente, ha sido escrita por Mitre y sus seguidores, entre 1860 y 1880, cuando el Estado nacional ya se había consolidado como tal. Por esto mismo necesitaron de un relato que justificara su legitimidad.
“Existió un plan de operaciones atribuido a la Primera Junta de mayo, de carácter extremista, en el que no se dudaba en decir a quienes se oponían que serian fusilados, además se planteaban otras cuestiones como la intervención del Estado en la economía, este documento fue ignorado por Mitre y luego desaparecido cerca del año 1890, por el mismo”. Agregó Alejandro.
El ideario de “los hombres de mayo” se expresó recién en la asamblea de 1813, donde se propusieron, la libertad de vientre, la suspensión de la tortura, la supresión del tributo de los indios, etc. Todas medidas de carácter democrático e incluso progresista para la época que ha sido olvidada por la historia oficial.
Hoy por hoy cuestionamos a quienes escribieron la historia y el cómo fue escrita, a su vez también se cuestiona como las instituciones educativas replicaron estas versiones “oficiales”, contadas por la elite portuaria y las clases pudientes.
Existen una serie de personajes que debimos representar en cada acto del 25 de mayo, donde los sectores populares ocupaban lugares marginales, como la masamorrera, el aguatero, la dama antigua, etc. Esos eran lugares de silencio y desigualdad, y no eran más que objetos de decoración para hacer la historia más pintoresca.
Escuchá y mirá la entrevista completa: