El 2 de mayo se conmemora el Día Mundial contra el Acoso Escolar para visibilizar la problemática y concientizar sobre los riesgos de la violencia en los centros educativos e instituir un protocolo de actuación ante situaciones de este tipo.
Por iniciativa de la ONG Bullying Sin Fronteras, en el 2013 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), designó oficialmente esta fecha conmemorativa.
Dialogamos con Claudia Schoenfeld, profesora de grado universitario en Ciencias de la Educación y especialista en docencia universitaria, quien basada en su vasta trayectoria en los Servicios de Orientación de escuelas secundarias de la provincia, opinó sobre las causas y acciones que se llevan a cabo al momento de detectar un caso de bullying.
“Las causas más relevantes por las que hoy en día se hace bullying en la escuela, se debe a características físicas: estatura, color de piel, pero también le podemos sumar las cuestiones de nacionalidad, más que nada acá en Mendoza: si sos de Bolivia, Perú, de Chile. La cuestión de la imagen está fuertemente arraigada en los medios, en las redes sociales y a los chicos eso les llega, tanto a los varones como a las mujeres.”
Cuando se detecta un caso de acoso escolar, las acciones que se realizan dependen de la situación presentada: “Para que se considere bullying, tiene que ser una cuestión sostenida en el tiempo, entonces sí hay un protocolo a seguir y depende también de la gravedad. Quien tome conocimiento primero tiene que dar aviso al Servicio de Orientación y ahí se trabaja con las partes involucradas y también con las familias.” A lo que añadió: “Lo ideal es no llegar al caso de bullying, sino hacer talleres preventivos o un abordaje grupal para autogestionar las emociones y que todos puedan poner en palabras lo que les está pasando. Lamentablemente, desde los servicios de orientación no contamos con el tiempo ni los recursos suficientes.”
Según estudios realizados por El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), existe un alto porcentaje de niños, niñas y adolescentes en todo el mundo que sufrió acoso escolar en alguna oportunidad, por lo cual se estima que uno de cada tres estudiantes es víctima de este tipo de comportamiento.
Para finalizar, Claudia enfatizó: “Lo que se hace siempre desde la escuela es inculcar mucho el respeto hacia la diversidad, la tolerancia, al otro, a lo distinto, a que no todo tiene que ser igual que uno y mucho diálogo, la empatía y el ponerse en el lugar del otro. Pero fundamentalmente, el respeto y el compromiso por la existencia del otro.”