Cada 11 de marzo se conmemora en nuestro país el Día Nacional de la Lucha contra la Violencia de Género en los Medios de Comunicación. Esta fecha, coincide con el día de la sanción de la Ley 26.485 de Protección Integral a las Mujeres, tiene como finalidad promover y avanzar hacia un tratamiento inclusivo, plural y diverso en los medios, erradicando los estereotipos y las estigmatizaciones por cuestiones de género y orientación sexual.
Desde el año 2015, esta efeméride marca en el calendario un recordatorio sobre la importancia de avanzar hacia una representación equitativa en los medios de comunicación, y tiene tiene como finalidad promover y avanzar hacia un tratamiento inclusivo, plural y diverso en los medios, erradicando los estereotipos y las estigmatizaciones por cuestiones de género y orientación sexual, de acuerdo a lo establecido tanto en la Ley 26522 de Servicios de Comunicación Audiovisual en sus artículos 70 y 71, donde dice que se deberá evitar contenidos que promuevan o inciten tratos discriminatorios basados en la raza, el color, el sexo, la orientación sexual, el idioma, la religión, las opiniones políticas o de cualquier otra índole, etc; junto con que quienes produzcan, distribuyan, emitan o de cualquier forma obtengan beneficios por la transmisión de programas y/o publicidad velarán por el cumplimiento de lo dispuesto por – entre otras leyes- la Ley 26.485 —Ley de protección integral para prevenir, sancionar, y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales— que en el artículo 5 contempla como un tipo de violencia, a la violencia Simbólica, definida como aquella que a través de patrones estereotipados, mensajes, valores, íconos o signos transmita y reproduzca dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales, naturalizando la subordinación de la mujer en la sociedad.
La misma ley en su artículo 6 establece modalidades, es decir, aquellos ámbitos en donde se ejerce la violencia, y señala a la violencia mediática definida como aquella publicación o difusión de mensajes e imágenes estereotipados a través de cualquier medio masivo de comunicación, que de manera directa o indirecta promueva la explotación de mujeres o sus imágenes, injurie, difame, discrimine, deshonre, humille o atente contra la dignidad de las mujeres, como así también la utilización de mujeres, adolescentes y niñas en mensajes e imágenes pornográficas, legitimando la desigualdad de trato o construya patrones socioculturales reproductores de la desigualdad o generadores de violencia contra las mujeres.
La lucha feminista a lo largo de los años ha conquistado un amplio abanico de derechos y pone siempre en debate las estructuras del patriarcado (ese sistema de organización social, histórico y económico, que invisibiliza a las mujeres y a las personas del colectivo LGBTIQ+, y que siempre encuentra escenarios para camuflarse y reversionarse) para no retroceder ni un paso en el camino hacia la equidad de los géneros.
La legitimidad de la lucha feminista se siente en las calles. El pasado 8 de marzo dio cuenta de ello. Aunque el marco legal tenga vigencia, achicar la brecha de lo legal a lo real aún sigue siendo un desafío diario. Y días como éste, además de invitarnos a reflexionar, nos invitan a seguir avanzando en el camino para erradicar la violencia en los medios…. y en nuestras vidas.
- LÍNEA 144 (gratuita, para todo el país) Atención, contención e información sobre violencia de género.