El economista de La Mosquitera, conocido por su claridad y pedagogía, Nico Aromo, nos explica con manzanas la economía argentina, en medio de un tsunami de novedades económicas y políticas, que afectan cada acción de cada sector del país.
Las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional, el mercado presionando sin intervención del Estado el dólar vuela como globo aerostático en medio de un viento zonda… a quién afecta esta fuerte devaluación? A los sectores asalariados que tiene sueldo fijo, y que de un batacazo su sueldo sufrió una devaluación, implica una licuación de la capacidad de compra. Ergo, se enfría la economía.
Se preveía un dólar a 28 a fin de año, hace dos semanas atrás. Entonces el pronóstico de inflación de 30%, superando por quince puntos la meta inflacionaria propuesta en febrero, es irrisorio.
El cambio de ministros, que casi es una rotación, implicará que el Banco Central mucho más dependiente del Gobierno. Dujovne en conferencia de prensa explicó que esta decisión fue para “prevenir una crisis”, habrá querido decir “una crisis peor”. Estamos complicados.
Esta situación se complejiza si miramos al resto del mundo: “Argentina está muy expuesta porque el enorme nivel de endeudamiento en una moneda que no maneja. Decidió financiar su “gradualismo” con endeudamiento en dólares, con un mercado amigable en un determinado momento, que ahora se dio vuelta”.
Otras medidas económicas que han hecho que se pierdan recursos: baja retenciones a sectores exportadores, una reforma impositiva que beneficia a un determinado sector que luego no responde con inversión. Desfinanciamiento del sistema de contribuciones patronales para generar incentivos al sector empresario a que invierta… si uno no promueve el consumo interno para vender los productos, no hay incentivo que valga. Entonces estamos en el peor de los mundos posibles: tasa de interés muy alta, nivel de stock cada vez muy alto, y un dolar por las nubes… y se han jugado las últimas cartas. Hace seis meses, ni si quiera nosotros imaginamos este contexto actual.
¿Dónde nos pega esta situación?
“Primero en nuestro poder de compra, ahora con la misma plata, se puede comprar menos. Por ejemplo en los combustibles. Tarifas… van a tender a subir aún más, ya que están dolarizadas y sin subsiodios. El pan: la bolsa de harina aumenta al mismo ritmo que el dólar. Entonces tendrá un cuarto aumento en el año… es por eso que la devaluación es una licuación de nuestros ingresos. Por otro lado el crédito: como no nos alcanza empezamos a usar tarjetas, y las tasas de interés han subido varios decimales porcentuales, es más caro financiarse con crédito y se hace una bola cada vez mayor. Los créditos hipotecarios están en una situación muy difícil porque se ajustan por inflación… ”
No se pueden hacer pronósticos, lamentablemente.