Bueno, y llegó mayo; el otoño nos brinda postales para alimentar nuestro alma mendocina que tiene ese no sé qué, que qué se yo con las hojitas amarillentas que caen. La lluvia ha sido protagonista por estos días, en que aprendemos a convivir con el barro y las patas embarradas. En fin, esta edición de La Mosquitera trae un varieté para acompañar las tardes con notas que problematizan la supuesta alegría amarilla. Del otoño, claro está.
Los docentes y estudiantes universitarios de todo el país, dando clases públicas, tomando facultades, con paros intermitentes y marchas multitudinarias para comunicar no sólo la lucha por el salario, sino el vaciamiento del sistema público de educación universitaria, a este paso ni la luz se podrá pagar a partir de setiembre. En la provincia además vivimos el enorme dolor de perder la continuidad de los espacios educativos como los CAI y los CAJ, en donde se brindaba contención, cultura popular, apoyo escolar, y sobre todo un espacio de participación para nuestros pibes y pibas.
En estos días se debate en el Congreso la Ley Antidespidos, parte de lo oposición está buscando que por ley no se pueda despedir sin motivo a empleados que ya vienen trabajando, o en caso de tener que echarlos, darles doble indemnización. Desde el gobierno advierten que no hace falta, que los empresarios ya firmaron un acuerdo en el que se comprometen de buena fe a no despedir… parece que ha sido convincente la firma de ese documento, porque el bloque massista se está corriendo de la discusión; bloque sin el cual no se alcanza el quórum. Quizás también, podríamos prenderle una velita a San Empresario, para que no nos eche a compañeros a la calle, y también a San Estado, porque el Gobierno no firmó el acuerdo y puede seguir despidiendo. Y si no funciona, en agosto le rezamos el doble a San Cayetano.
Nuestro vecino país, Brasil, es sacudido con un hecho que en realidad conmociona a toda América Latina. La Presidenta Dilma Rousseff fue suspendida por 180 días sin una acusación real de corrupción, para dar inicio al juicio político. Sin
embargo, la presidenta sigue dando batalla a este intento de los grupos más poderosos para destituirla, ¿golpe? ¡Golpe eran los de antes! Hoy no les hacen falta los militares, los grandes empresarios tienen como aliados a los políticos, los medios, la iglesia y el poder judicial. En palabras de Rousseff: “Lo que está en juego no es un mandato de gobierno sino el respeto a ustedes, a los votantes soberanos, a la democracia y a la Constitución”. La Cancillería argentina, otrora luchadora por la hermandad de los pueblos latinoamericanos, afirmó tibiamente que «respeta el proceso institucional que se está desarrollando en Brasil», es decir, respeta un golpe blando.
Al gobierno de Dilma se lo acusa de haber disfrazado las cuentas del estado para ocultar el déficit presupuestario. Ese sería el delito. Acá, en nuestro país, se dieron a conocer un centenar de cuentas off shore en paraísos fiscales donde el dinero fue sacado sin pagar un solo pesito de impuestos y no pasa nada… impuestos que sirven por ejemplo, para muchos planes nacionales para los cuales supuestamente se dice que no hay plata. La evasión es un delito, o sea que quien evade, ejerce corrupción; pero, las cuentas Off Shore no lo son siempre y cuando sean declaradas, qué curioso que la Señora justicia es bastante más benévola en estos casos, pero la falta de ética y de moral al evadir queda al descubierto. Bueno, por si no se enteró, varios de los ministros del Gabinete Nacional tienen cuentas en Panamá, hasta el Presidente.
La invitación está hecha, pase y vea, lea, comente, comparta. Le recordamos que La Mosquitera cumple 15 años, y armamos un fiestón por el día de las y los trabajadores. ¡Siga el baile siga el baile! Y lo festejamos también al ritmo del folclore y la polvareda que se levantaba, en un día de peña hermoso en el Predio del Frigorífico Lagunita Empresa Recuperada, donde se convocaron miles de personas en nuestro espacio. Abrazos van y abrazos vienen, baile canto y chacarera; solcito de siesta, un vinito y meta brindis. La alegría la reinventamos cada día. ¡La defenderemos haciendo lo que mejor sabemos, construir con cada una y cada uno de ustedes!