Así lo expresó Luisina Blanco, Lic. en Trabajo Social y coordinadora del Observatorio de la organización MuMaLá (Mujeres de la Matria Latinoamericana) en relación a los datos obtenidos en la encuesta sobre el acoso callejero en Mendoza.
El Acoso callejero refiere a todas aquellas acciones que se desarrollan en el ámbito público o de acceso público – como el transporte público- y que obstaculizan la libre circulación de mujeres y disidencias. “Las situaciones van desde miradas invasivas hasta los bocinazos, los silbidos, tocamientos o roces que simulen ser involuntarios pero que en realidad tienen que con la voluntad de la persona que ejerce acoso callejero… o bien, cuando nos siguen en la calle”, graficó Luisina.
Desde el 2015, el Observatorio de Mumalá realiza diferentes relevamientos en relación al acoso callejero, comprendiendo edades de mujeres desde los 7 años hasta los 70 años.
“Hemos notado como una evolución el reconocimiento del acoso callejero como una forma de violencia. En la última encuesta realizada en Mendoza se detectó que el 100% de las mujeres había sufrido alguna situación de acoso callejero, y que la gran mayoría de estas – un 94%- desarrolla alguna actividad para evitar las situaciones de acoso callejero: no tomarse determinado colectivo, cambiando el recorrido habitual para evitar situaciones de acoso callejero”, compartió Luisina.
El acoso callejero fue incorporado en el 2019 como una modalidad de violencia dentro de la Ley 26485 de Protección Integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia hacia las mujeres en todos los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales. Mendoza adhiere a esta ley e incorpora la figura de acoso callejero dentro del Código de contravenciones en su artículo 83, donde se contemple que “la persona que ejerciere acoso sexual callejero sobre otra, en lugares públicos o privados con acceso al público, siempre que el hecho no constituya delito, será sancionado con multa desde doscientas (200) U.F. hasta quinientas (500) U.F. o trabajo comunitario desde ocho (8) días hasta veinte (20) días“.
Luisina Blanco comentó que existen en la provincia algunas experiencias que son abordadas en Espacios de Abordaje a las Masculinidades donde se trabaja la desnaturalización de conductas machistas. “Es algo muy reciente que se está dando sobre todo en el municipio de Capital, también porque es muy dificil identificar a la persona que te acosa porque también es una realidad que más del 50% de las mujeres, cuando estamos ante una situación de acoso callejero, nos sentimos paralizadas y no sabemos cómo accionar”.
Luisina compartió algunas acciones sugeridas ante una situación de acoso: “Si somos testigos de una situación de acoso callejero, intervenir buscando contactar a la persona que está en la situación, poder registrar la situación y después ponerla a disposición de la mujer que está en situación de acoso callejero; Y para las mujeres que están en la situación de acoso, poder tener la mayor tranquilidad posible para poder identificar qué persona es la que nos está acosando, tomar por ejemplo el número de patente, o si es dentro del colectivo, poder darle aviso al chofer y el chofer tiene que cerrar sus puertas y llevarla a la fiscalía para hacer la denuncia de acoso callejero”.
Las denuncias por acoso callejero se realizan mediante las páginas de cada municipio o en las fiscalías para luego ser remitidas a los Juzgados de Paz.
