Carina Farah, economista, analizó el tratamiento en diputados del proyecto de acuerdo con el FMI y cómo impacta el conflicto ruso-ucraniano en nuestro escenario económico nacional.
“Coincido con muchos diputados y diputadas que votaron a favor de la propuesta, en que no hay nada para festejar pues la Argentina está acorralada, y no por el gobierno de Alberto Fernandez sino por el de Mauricio Macri”, afirmó Farah, a lo que agregó “… quiero confiar en que este acuerdo vaya a pagarlo mucho menos el que menos tiene y mucho más el que más tiene, para eso el Congreso se va a tener que poner a legislar conscientemente”.
A la pregunta sobre los indicios que ha dado el gobierno nacional en que va a avanzar en ese sentido, respondió: “Bueno me parece que el acuerdo en sí responde un poco esto: es la primera vez que firmamos un acuerdo con un déficit fiscal con una reducción gradual, históricamente en los acuerdos con el fondo se ha pedido déficit cero o superávit fiscal. Me parece que eso es un indicio como para darle tiempo a la Argentina como para que recomponga su capacidad productiva. De esta manera, genera un aumento de la base imponible – que es la base sobre la que el Estado cobra impuestos- sin necesidad de subir los impuestos, aumentar la recaudación. Ni hablar si colocáramos impuestos más progresivos, como el de las grandes fortunas”.
Agregó luego algo importantísimo: “tampoco es que me encanta validar este crédito, porque sí creo que es una validación que estamos haciendo de un crédito que en sus orígenes es totalmente ilegítimo; el tema es qué pasaría si no arregláramos con el fondo, que pasaría el día después, sin importar esto que se dice de quedar afuera del mundo… pero sí me preocupa dentro del país una posible corrida bancaria, que nos dejaría en peligro de la continuidad de la gobernabilidad de la actual gestión”.
Por último, la economista analizó esta situación dentro del contexto de la guerra Rusia-Ucrania, sobre lo cual dijo: “nos da ciertas ventajas, por ejemplo el aceite que hoy está faltando, porque Ucrania produce aceite y entonces lo vamos a empezar a exportar, esa escasez interna va a producir un incremento en el precio del aceite con el peligro de fogonear la inflación. Otro tema es el de los combustibles… hay un peligro de suba en el precio, va a subir el gas y esto va a tener un impacto en la inflación. Hay que ver si el que gobierna estructura el sistema de subsidios de manera tal de no sacarle tantos subsidios a los que menos tienen, y sí sacarle subsidio a los que más tienen, tiene que estar la sintonía fina para que el impacto redistributivo sea el menor posible”.