Pablo Bauzá, Ingeniero de INTA, nos cuenta la propuesta del Ministerio de Agroindustria para “reestructurar” algunos programas que promueven el apoyo a pequeños productores, entre ellos Cambio Rural. Este Programa viene trabajando con grupos de todo el país desde 1993.
El Gobierno Nacional ve estas inversiones como un gasto. En diciembre de 2015 habían 2000 grupos con asesoría técnica en todo el país. Hubo un primer recorte y ese número bajó a 1400, y ahora han quedado un poco más de 300 grupos activos. Esto se debe a que los grupos deben hacer una reempadronamiento al cual pocos productores tienen acceso ya que se necesita hacerlo a través de escribano público y con especificaciones legales a las cuales no todos tienen acceso.
“Nos quedamos sin la posibilidad de investigar y desarrollar tecnología para solucionar problemas a los pequeños productores. Algo que se venía haciendo junto a ellos”
Son dos las pérdidas que se sufren: la posibilidad del INTA a promover el crecimiento y fortalecimiento de grupos de producción que aspiran a generar valor agregado a sus productos primarios. La otra gran pérdida es la fuente laboral de las y los técnicos, que se quedan en la calle. Así se caen del programa los productores más vulnerables, y que quedan sólo los medianos. Así mismo, algunos que han logrado capitalizarse también quedan afuera, sin mayor explicación. En teoría se abrirán otros programas, pero dentro de la órbita del Ministerio de Desarrollo Social, que tiene otro objetivo.
“Lo que buscan es la elitización de Cambio Rural”
El panorama para el futuro es muy incierto, y para el año próximo se teme la continuidad de los vínculos con los productores.