Este fin de semana desde La Mosquitera nuevamente salimos a encontrarnos con las distintas vivencias de nuestro pueblo. Nuestro corresponsal Ángel Basile se hizo presente para conversar sobre reclamos, iniciativas y sueños de parte de la comunidad del pedemonte citadino. Luego de la última tormenta vecinas y vecinos aledaños al Dalvian siguen denunciando ser perjudicados por las nuevas obras que benefician al emprendimiento privado. También nos acercamos a la inauguración del proyecto para la instalación del Centro de Salud y Accionar Comunitario de El Challao, tras más de 50 años de espera. Por ultimo nos encontramos con vecinos y vecinas del B° Kilimanjaro, surgido tras la toma de un hotel abandonado, nos cuentan sobre el Centro Solidario del barrio.
Tras la última tormenta desatada el día jueves, vicinxs de barrios ubicados frente al complejo privado Dalvian, denuncian que la mampostería de las nuevas obras fue arrasada por la tormenta perjudicando a los barrios del Este
y cortándoles los accesos a la avenida champagnat. Conversamos con Mirtha una de las vecinas que nos decía “la verdad es que estamos en riesgo, todas las piedras fue a parar nuestro Barrio”
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En otro Sector de El Challao, tras más de 50 años de espera, se instaló “la piedra fundacional “para la construcción del Centro de Salud y Accionar Comunitario de El Challao. La construcción se llevará a cabo en un terreno donado por Maristas y constará con el protagonismo de la comunidad.
Conversamos con Domingo Álvarez de la cámara de comercio y turismo de El Challao quienes colaboran en el proyecto. “El plazo que nos hemos dado es de una año. Y si logramos que toda la comunidad colabore va a ser muy importante”
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Siguiendo nuestro recorrido por el pedemonte llegamos al Barrio Kilimanjaro, costeando la favorita, surge este barrio fruto de la toma del Hotel Kilimanjaro abandonado hace muchos años. Vecinos y vecinas se organizan día a día para realizar mejoras en su hábitat y ofrecer ms espacios de contención y recreación para los niños y niñas del barrio. Conversamos con Romina Castro presidenta del Centro Solidario quien nos decía “le hemos llamado Centro solidario porque no es solo tipo merendero, sino también que ayudamos a los chicos con las tareas, aprenden a 
pintar a jugar a compartir (…) tratamos todos de apoyarnos. Y a parte repartimos la merienda y nos ayudamos con ropa y mercadería”.
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