EL PESO QUE BAJA, YA NI SE VE

Los datos económicos cada vez son más desalentadores. Ante una economía dolarizada, el peso argentino cae en picada y el impacto se hace sentir en los bolsillos de las y los trabajadores que del mercado formal pasan a engrosar las listas de una golpeada economía informal.

Sobre este panorama habló Adrián Alin, titular de  Cecitys (Cámara Empresaria, Comercio, Industria, Turismo, y Servicios), espacio que relevó que el 20% de los comercios del centro mendocino ha cerrado sus locales para pasar a la economía informal. De esta manera, 2 de cada 10 comerciantes sucumbieron ante la crisis y dejaron los locales céntricos.

“Las personas emprendedoras, ex empleadas, que han sido despedidas de las grandes empresas y han iniciado sus emprendimientos con mucho esfuerzo, al no poder pagar los servicios, ante las presiones tributarias, y agregado a esto la falta de dinero en la calle para el consumo, los ha llevado a cerrar los locales. Pero estas personas tienen que seguir viviendo, entonces ¿qué hacen con esa mercadería? y se va a la casa y comienza a vender de otra forma, con otras modalidades”, explicó Alin y enfatizó: “Este 20 % corresponde a locales de algunas arterias y calles que comienzan a sufrir algunos deterioros, dentro de las galerías comerciales donde se siente un fuerte impacto, en el microcentro y que afecta en gran parte a los microemprededores de la zona”.

La falta de dinero circulante ha llevado además al crecimiento de endeudamientos personales mediante el pago con tarjetas de créditos lo cual perjudica principalmente a la producción local microemprendedora. Frente a este panorama, Alin dijo: “Esto no va a arrancar si no hay un modelos económico que primero piense en el mercado interno, que lo fortalezca y se produzca generando empleo para poder exportar”.