Juan Correa, Director de Ambiente y Energía de la Municipalidad de Guaymallén, y Jésica Sosa, coordinadora del equipo de Promoción Ambiental de la Cooperativa de Reciclaje Grilli Mendoza, sobre la situación de los basurales en el departamento, las políticas de tratamiento de la basura y, en particular, de un basurero incipiente que está a orillas del canal Cacique Guaymallén.
La inquietud de la nota nace en relación al incipiente basural ubicado en calle Maure (al final del canal Cacique Guaymallén), ubicado en lo que parece ser un proyecto de barrio privado y donde en horas de la madrugada suelen aparecer camiones de empresas privadas a tirar escombros. Lo que a las claras parece un final poco agradable de un tan mentado cordón verde que se promociona desde hace años con el proyecto de Parque Costero en El Bermejo.
En este sentido, Correa refirió sobre la responsabilidad de los titutales de los terrenos privados y en este caso en particular expresó: “Al parecer ha sido un desarrollo inmobiliario que ha quedado sin desarrollarse y ese padrón ha sido notificado y emplazado al cierre por parte de Obras Privadas”. Además el municipio actúa sobre los dominios de los camiones que realizan las descargas, y en su defecto a las empresas que lo realizan.
Correa refiró a que años anteriores, las zonas de El Bermejo y Sauce, camino hacia Algarrobal existían ladrilleras cuyas tierras fueron rellenados con escombros y actualmente los permisos para dicha actividad no las otorga el municipio sino la provincia que otorga habilitaciones o permisos.
“La situación de residuos sólidos en general, en el Área Metropolitana tiene bastantes décadas de trayectoria. Con la Ley 5970 de 1992 se dictaminó a nivel provincial que los municipios tenían un año para la radicación de los basurales a cielo abierto. La realidad es que en toda la periferia de la Argentina generalmente es donde encontramos mayores descargas no autorizadas de escombros, y después de los escombros viene la descarga de residuos verdes y después la descarga de residuos domiciliarios”, explicó Correa y comentó que estas situaciones se intentaron abordar con planes integrales de gestión de residuos metropolitanos a partir del 2017 con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo.
En Mendoza, estos programas permitieron crear plantas de reciclaje, de separación en origen, y una de ellas funciona en Jesús Nazareno desde el 2017. Sobre esta experiencia, comentó Jésica Sosa: “Hemos venido realizando una tarea durante muchos años, vengo de una familia cartonera de calle urbana y tengo muchos compañeros que se han pasado toda su vida en el basural, por ende se crea todo un círculo de vida. No somos reconocidos por la sociedad como actores principales al cuidado del medioambiente, recuperando material y evitando los colapsos dentro de los basurales a cielo abierto”.
Jésica apeló a la responsabilidad que debemos asumir como sociedad en el reciclaje o desecho de nuestros residuos y comentó sobre la cooperativa en la que trabajan alrededor de 70 personas: “En la cooperativa se ha formado un grupo de promoción ambiental que ayuda a concientizar a los vecinos para enseñar la correcta separación de los residuos en origen y los beneficios que ello trae”.
Además de beneficiar al medio ambiente, este ejercicio tiene un impacto social, el cual Jésica describe: “Poder formalizar el trabajo de una persona que ha tenido toda su vida muchos derechos negados trabajando en basurales de cielo abierto o trabajando en la calle, sin uniformes o guantes de seguridad”. Agregó: “La idea de estos programas es que nosotros nos empecemos a entendernos como trabajadores, y que la sociedad también nos reconozca como tal. Y que como sociedad seamos responsables de los residuos que generamos y dónde depositarlos”.
“Hemos estado visitando visitando a muchas empresas que sabemos que generan mucho residuo y no se responsabilizan como empresa, entonces lo que hemos estado tratando de abordar con el equipo de promoción, es visitando las diferentes empresas y dandoles la opción de sumarse a un plan de reciclaje”, agregó Jésica.
Para reclamos, llamar al 4498181 o al Centro Verde 4498235.