La realidad del pedemonte mendocino esta a la orden del día, un proceso de degradación de hace muchos años y que se visibiliza como un lugar codiciado por los emprendedores inmobiliarios y los municipios. Acciones y autorizaciones negativas que modificaron algunos sitios no aptos del pedemonte; donde previamente no fueron estudiados, ni consultados y que hoy generan graves problemas.
El gobierno de turno a través de un decreto ha promulgado la emergencia ambiental debido a numerosos inconvenientes que se han ido sucediendo.
“Las razones para decretar emergencia ambiental en nuestro pedemonte de parte del gobierno, no han sido muy claras. La emergencia debiera haberse decretado hace muchos años atrás. Lo que implica básicamente el decreto, es la suspensión de todas las obras en nuestro pedemonte. La medida de esta emergencia es de un año de suspensión, pero no alcanza para tratar esta problemática. “
Hay sectores del pedemonte muy atractivos y valiosos sea por la vista, o por el acceso al agua o porque tienen un alto poder adquisitivo. En el cual los emprendedores por el valor de la tierra, han adquirido estos sectores a un bajo costo y luego lo ofrecen con una ganancia mucho mayor.
Algunas edificaciones fueron construidas en espacios con graves problemas ambientales, nos explica en entrevista telefónica Eduardo Sosa especialista en Ambiente y ex Jefe de Gabinete de la Secretaria de Ambiente del gobierno actual.