Las y los trabajadores de la feria popular de Guaymallén denuncian la compleja realidad que viven en un marco de vulnerabilidad laboral propiciado por medidas que afectan no sólo a las posibilidades de sustentarse sino también a la existencia de un espacio multicultural que emerge desde las necesidades de vecinos y vecinas. Este reclamo será uno de los puntos que las y los feriantes plantearán mañana en el Consejo Deliberante de Guaymallén.
En comunicación con La Diaria, Estela Fernández – trabajadora de la Feria Popular de Guaymallén – nos detalla sobre la compleja situación que viven las y los trabajadores: “Hace más de un mes y medio presentamos una nota expresando la complicada situación de la Feria, y queremos sentarnos nuevamente con todos los bloques que integran el Consejo Deliberante de Guaymallén (CDG) y explicarles nuestra situación que ya era complicada en el espacio público y aún más se complicó pagando un alquiler”.
En el año 2016, por iniciativa de las y los feriantes, y en conjunto con representantes del CDG se trabajó articuladamente en la ordenanza 8301 por medio de la cual se regularizaba y legalizaba a las ferias populares del departamento. La ordenanza fue aprobada el 29 de diciembre de 2016, pero en sólo 15 días fue vetada por el intendente de Guaymallén. “Por eso seguimos insistiendo en la necesidad de que esta ordenanza se instrumente para que todos los trabajadores del departamento podamos trabajar en ferias populares, donde todos estamos en el mismo nivel, donde todos debemos pagar un impuesto al municipio para que se devuelva a la comunidad en general y no en ferias privadas que la mayoría de las veces se tornan en una trampa para los que menos tienen”.
“Queremos saludar esta posibilidad de diálogo pero queremos insistir en la necesidad de que los legisladores y concejales de Guaymallén nos acompañen sobre todo a la población más desprotegida, la que tienen trabajo precarizado… esta situación la hemos planteado reiteradas veces”, resaltó Estela.
En cuanto a la importancia de defender los espacios creados por las ferias populares, Estela dijo:“Creemos que la instalación de una feria popular es producto de un proceso que no es antojadizo. Las ferias populares nacen en los lugares y adquieren la propia idiosincrasia del lugar. Entonces, creemos que esta decisión que se había tomado por parte del gobierno municipal de imponer la feria en la Plaza Bolivia era una decisión que los vecinos no iban a estar de acuerdo y así fue; por eso seguimos insistiendo que las ferias populares surgen de las propias necesidades de los vecinos del lugar, como surgió la nuestra hace más de 40 años atrás”.
“Las ferias terminan siendo en parte la expresión de nuestras vísceras, en donde podemos encontrarnos, donde cada uno puede expresarse a su manera, porque es multicultural, es la expresión de todos los que vivimos en los lugares.
También queremos plantear nuestra situación como trabajadores y trabajadores. No se soporta más el ajuste sobre nuestros cuerpos, es una situación muy grave la que estamos viviendo entonces como sabemos que los concejales tienen esta oportunidad de escucharnos esperamos que el resultado de esta reunión sea fructífera y sean en bien de los más precarizados”, subrayó Estela.