Hablando de acoso virtual o ciber acoso…
Por Flor López
Tiempos raros, difíciles, que nos obligan a repensar muchas cosas. Que nos enfrentan con la cruda realidad de este perverso sistema, desde diferentes aspectos.
Hace unos días me choqué de frente, sin amortiguación y sin aviso… con esto que ya conocía, que había escuchado….pero que muy poco sabía. Y me encontré también, con mucha información que me angustió, pero me puso en alerta… y me generó la necesidad de compartirla.
El Grooming o para entenderlo mejor, el acoso virtual o ciberacoso. Es una situación que se viene dando sobre todo con niños, niñas y adolescentes. Y que en esta época de aislamiento se ha incrementado velozmente. Las denuncias han aumentado más de un 30% en Argentina.
Esta situación comienza siempre con un amigo/a virtual (un adulto), alguien que no conoce a su víctima, que maneja un perfil falso, haciéndose pasar por un niño o niña, y que a través de alguna aplicación o red social, le es posible generar un vínculo. A partir de ese primer contacto se va generando confianza y amistad. El groomer (acosador) comienza a pedir cada vez más datos, fotos, videos…hasta que el círculo se va cerrando con la extorsión. Se logra acordar un encuentro, que muchas veces termina en abusos, violaciones y hasta secuestros y homicidios. La víctima va accediendo ya que el chantaje y la amenaza es que se compartirán fotos y videos en sus redes sociales y círculos familiares.
Les propongo que vean una charla de Sebastián Bortnikhttps://youtu.be/0wZjKOulodo en la que explica claramente los riesgos y las causas de esta situación.
Es fundamental conocer sobre este tema y como adultos y adultas, involucrarnos para que nuestros hijos, hijas y adolescentes estén alertas y puedan cuidarse. Como dice Sebastián en su charla, muchas veces pensamos que lo virtual es menos riesgoso, por ser virtual creemos que no es real, no existe. Muchas veces pensamos que no podrá dañarlos o dañarlas físicamente. Pero el daño emocional, psicológico y las secuelas en la vida cotidiana, marcan y dañan mucho más de lo que nos imaginamos.
Básicamente una de las primeras recomendaciones es el diálogo, comprender cuál es el riesgo que esto conlleva, conocer e interiorizarnos de lo que los menores hacen y utilizan en internet. Para comprender y poder advertirles.
Y vuelve a aparecer la necesidad de la Educación Sexual Integral (ESI), en las escuelas, a pesar y sobre todo por la pandemia, son temas que los y las docentes debemos trabajar con estudiantes y familias.
Muchas aplicaciones parecen inofensivas, que no pueden dañar a los pequeños o adolescentes, pero muchas de ellas luego tienen la posibilidad de chat, y allí es donde surge el riesgo, la posibilidad de enfrentarse a desconocidos que engañan para acosar. De hecho la ONG Grooming Argentina (https://www.groomingarg.org/# ) advierte sobre la app TikTok, una de las más usadas durante el 2020 y en la que se han detectado muchos casos de acoso. La ONG ha solicitado reuniones con autoridades de la empresa para trabajar sobre el tema y detectar el problema.
Esta acción deliberada y planificada por un adulto, para acosar a menores, constituye un delito. Mayormente deriva en otros como pornografía infantil, trata de personas, abuso sexual, etc…
Durante el aislamiento la pedofilia encontró un clima muy permeable para captar víctimas, ya que los menores han quedado mucho más expuestos y utilizan más tecnología, redes y aplicaciones que antes de la pandemia. Por lo tanto se puede hacer la denuncia al 137, o ingresar a la página de gobierno, para pedir ayuda e información: https://www.argentina.gob.ar/justicia/grooming
Según datos de la fundación: “En junio, el 56,4 % de los chicos y chicas de entre 9 y 17 años hablan con personas desconocidas en internet. Además, al 35 % alguna vez le pidieron que enviara fotos desnudas o con poca ropa, y el 33 % recibió imágenes o videos de contenido sexual de un desconocido que lo contactó por la red. El relevamiento indicó también que el 48,9 % de los niños, niñas y adolescentes fue agregado a un grupo de WhatsApp por desconocidos sin su consentimiento”.
Datos que nos ponen en alerta y nos obligan a cuidar y cuidarnos no sólo del covid-19.