Así estamos en El Bermejo; que bien podría ser señalado como destino para experimentar alta adrenalina recorriendo el trazado de sus calles o intentando descifrar qué obra llegará a concluirse primero: si el Parque Costero, si los baches de la M(ansos) Hoyos… y ahora… la remodelación de la calle Avellaneda.
Con gran notoriedad se presentan estas obras, proponiendo mejoras que en muchos casos responde a reclamos históricos de vecinas y vecinos,… pero la oportunidad de cara a las próximas elecciones nos lleva a reflexionar cuánto de ésto ocurre para sacar alguna ventaja. En fin. Sin ánimos de ir por ese lado, recorrimos la Avellaneda y estas fueron algunas de los comentarios compartidos por vecinos del lugar en relación a cómo les afecta en el día a día los cortes de calles.
“El corte de calle nos afectó mucho; yo creo que a todos. Es muy difícil el acceso. Nosotros teníamos muchos clientes que iban de pasada, que no eran de la zona, y al estar cortada la calle no pasan más por acá. Entonces, han bajado las ventas, ya no hay tanta gente como antes; Y nos dijeron que es como para dos años, así que, hay que ser pacientes”, expresó Gabriel, del depósito Leñem ubicado en Avellaneda y Chiclana.
Por su parte José, vecino de la calle Avellaneda, comentó que la obra de canalizado y cunetas se hizo esperar cerca de unos 10 años: “A lo mejor ahora se haga, no sé… hasta ahora sabemos por un papelito que sí la van a hacer pero el tiempo es el de la empresa. Yo veo que son pocas las personas que trabajan, pero eso ya es cosa de la empresa. Nosotros somos vecinos y mientras más rápido se haga, mejor seria”.
Si bien las obras de mejora han sido muy esperadas, las complicaciones para transitar no pasan desapercibidas, pero aún así no se pierde la onda. “Mi vereda que es de 3 metros me va a quedar de un metro cincuenta, ya me dijeron… y bueno, mejor, tengo menos para barrer”, expresó con humor José y compartió que lamentablemente por las obras se cortarán varios árboles de la zona, muchos de años de importante antiguedad.
También, Jorge, otro vecino de la Avellaneda nos compartió sus palabras en relación al impacto de la obra de remodelación en el día a día desde su taller de electricidad Fabricio Electro Car. “Nos jode en el sentido de la pasada. Trabajamos más con la clientela que con los que pasan, que es eso lo que nos está salvando, pero sí nos afecta; y nos han dicho que se va a demorar entre uno o dos años, pero ésto va para largo”.
“Sería lindo que dejen una pasadita, para que pase la gente porque es un kilombo acá. Hay muchos negocios alrededor que también les complica a ellos”, expresó Jorge.