Entre una de cal y muchas de arena. El trabajo docente

De camino hacia el segundo turno de trabajo, la seño Romina pudo ubicarse en el último asiento del 64 como casi todos los días, y se concentró en el análisis filosófico en que el micro la sumergía, con sus vaivenes cada mediodía, por los 30 minutos que duraba el recorrido … tema de hoy: día de los trabajadores. Recordó el diálogo que tuvo en la mañana con los alumnos y en especial la pregunta de la Brisa: seño, ¿por qué estudió para maestra?
Si bien la docencia primaria está envuelta en ese halo román- tico de entrega casi maternal, no podemos negar que muchas veces las mujeres y varones que eligen la carrera, analizan y consideran esta opción para su vida laboral futura, por ser rápi- da, por considerarla “fácil”, porque les asegura un trabajo con inmediata salida laboral y un continuum a través de los años productivos, hasta la jubilación. Pero a la hora de poner en ejer- cicio todo ese bagaje teórico que el docente trae de su forma- ción, se enfrenta a una realidad diferente a la esperada, ya que la práctica supera ampliamente la teoría.
Una cosa no quita la otra y la realidad le exige al maestro de hoy, compromiso con la educación más allá del propósito que cada uno tenga. Los enfrenta con un montón de tareas que en el pasado el docente no realizaba y no por eso “porque antes era distinto” vamos a insistir con una educación rígida, uniforme y mecánica; por el contrario, hoy la escuela se nos presenta, en palabras de Florencia Fossatti, pedagoga de la escuela nueva, como un organismo vital, plástico, cambiante y flexible. Esta escuela nueva requiere de mayor labor, profesionalismo y con- vencimiento, esperanza en que se puede transformar la reali- dad hacia una perspectiva libertadora ya que está pensada para grupos sociales más plurales y diversos con derecho a aprender y a recibir la contención que los adultos y la escuela deben brin- darle.
Mientras la seño Romina pensaba, en su cabeza resonaban cosas como: cierre de aulas, inestabilidad de programas como
el CAJ (centro de actividades juveniles) y CAI (centro de activi- dades infantiles), baja en la calidad de recursos para los SEOS (servicio educativo de origen social), los miles de despidos que impactarán directamente en sus alumnos a corto plazo, presu- puesto cero para las universidades…ÍTEM AULA.
Al mismo tiempo, mientras las exigencias de la realidad son mayores, las condiciones laborales y sociales son peores, frente a un aumento del 14,7% (anual en dos veces) en los salarios do- centes, aparecen aumentos desmesurados de los combustibles, alimentos, indumentaria, que ya a esta altura del año les dejan el bolsillo vacío mucho antes de fin de mes.
Esta realidad compleja que por un lado cada día exige mayor dedicación, creatividad y actualización y por el otro desvalori- za el rol docente ya sea desde las opiniones y acciones de la dirigencia, o desde los medios de comunicación desinforman- tes; envuelve al docente en la dicotomía de seguir realizando un trabajo de esfuerzos, tiempos y dedicación más allá de lo estipulado, y la puesta en juego de medidas de lucha como el quite de colaboración (dispuesto en plenario) para hacerle fren- te a lo injusto de la situación, ya que el derecho a huelga no es contemplado en el decreto 228/16 (en contraposición del art. 14 bis de la Constitución Nacional); llámese colaboración a: pin- tar aulas, organización de festivales los fines de semana para recaudar plata para la escuela, organizar, distribuir y recaudar rifas para juntar más fondos, trabajos administrativos en horas extras que le corresponden al personal jerárquico, cuidado de alumnos cuando el docente responsable no está, diferentes ac- tividades que demandan tiempo de trabajo fuera de la escuela, etc., etc., etc.
Enroscada en sus propios pensamientos, la seño Romina llegó a la escuela, apenas pisó la institución corrió a pegar la lámina para la cartelera del acto del día de los trabajado- res que le había llevado la tarde – noche el día anterior, en la cual había colaborado su hija porque al mismo tiempo tenía que preparar la cena y se acordó de nuevo de la charla con sus alumnos del turno mañana… a pesar de la tristeza de saberse
desvalorizada en su rol, y de que también en la lucha por mejores condiciones de trabajo se enseña y se da el ejemplo para los adul- tos futuros, la respuesta para la Brisa fue: “porque creo que la educación abre puertas y ventanas a una realidad posible donde se puede conquistar la libertad de ser uno mismo con el otro y elegir caminos que nos lleven a ser feliz, y yo Brisa quiero estar ahí para participar”.