“ESTO ES EL INICIO DE UNA NUEVA OLEADA DE DESPIDOS”

Denunció Amalia Guisasola en relación a la situación que atraviesan trabajadoras y trabajadores de la Secretaría de Agricultura Familiar de la Nación.

Desde el 2016, la agricultura familiar sufre una serie de medidas que van en dirección al achicamiento y desfinanciamiento del sector. A esto se suma los despidos a técnicas y técnicos que trabajan en los territorios junto a los pequeños productores, en la Secretaria de Agricultura Familiar de la Nación.

Amalia Guisasola es ingeniera agrónoma de la Secretaria de Agricultura Familiar, Coordinación y Desarrollo Territorial, del Ministerio de Agroindustria de la Nación, y es uno de los 15 contratos que no fueron renovados. En comunicación con el programa editorial de La Mosquitera “En tanga y zunga”, brindó detalles sobre situación que atraviesan trabajadoras y trabajadores de la agricultura familiar.

“Desde el 2016, desde que asumió la nueva gestión hubo una política de achicamiento de lo que en aquel entonces era la Secretaría de Agricultura Familiar despidiendo en ese momento a 200 compañeros en distintos lugares del país y ahora hubo otra arremetida, mucho de nosotros tenemos contratos de locaciones de servicio, que son contratos basura de tres meses que se van renovando según la voluntad de las autoridades. Ahora tenían que renovar una cantidad importante de contratos y no llegaron en el país alrededor de 15 contratos. Acá en Mendoza, el mío no llegó”, expresó Amalia.

Guisasola se desempeñó como técnica en el territorio durante cuatro años y – como el resto de los casos- no recibió argumentación sobre su despido. “Jamás he tenido una sola reunión donde se manifieste alguna disconformidad sobre mi desempeño en el trabajo por lo tanto fue algo que no tiene ningún antecedente ni ningún llamado de atención que pueda dar crédito a algún problema técnico o de malestar con mi desempeño técnico en el territorio”.

La importancia de los y las técnicas en territorio radica en el acompañamiento de los pequeños productores y campesinos que sostienen pequeños emprendimientos dentro de las economías regionales, además de apoyar a las familias de los mismos. “Trabajamos para desarrollar cadenas productivas locales, canales de comercialización, y generar desarrollo rural para desarrollar arraigo y que la gente no se vaya del campo lugar”, detalló la profesional.

Una alerta sobre la quita de derechos a las y los trabajadores, y el debilitamiento de la producción rural en beneficio de sectores concentrados del mercado.

“El ministerio de agroindustria desde hace poco tiene como ministro al presidente de la Sociedad Rural, una persona que tiene una orientación sobre el agro argentino que está muy  lejos de favorecer a las economías regionales y muchos menos de favorecer a las pequeñas explotaciones y  a las familias que viven del trabajo rural”, expresó Amalia y enfatizó: “Esto es el inicio de una nueva oleada de despidos así que tenemos que estar alertas porque definitivamente este achicamiento de derechos viene de manera sostenida desde el 2016 y al parecer no quieren detenerse, así que si no nos organizamos esto sigue avanzando de manera realmente cínica y sin explicaciones”.