La comunidad educativa del Jardín maternal “Mi otra Casita” -donde además funciona un CAE, ubicado en Calle Cervero del Castillo y Carlos Gardel de Puente de Hierro en el departamento de Guaymallén- se encuentra en alerta ante el peligro por el estado del terreno y los problemas edilicios. Al Jardín asisten niños y niñas desde los 45 días hasta los 3 años y actualmente han sido expulsados la mayoría de sus asistentes.
Ayer se realizó una concentración en el lugar donde se denunció que “se está hundiendo el terreno ya sea por las capas de agua que las tenemos muy cerca y entonces va cediendo el terreno”. Además, la infraestructura tiene más de 30 años donde antes funcionaba el micro hospital, el cual nunca se adecuó como Jardín, ni se construyó edificio nuevo.
Una de las madres expresó: “han autorizado solo diez chicos por turno por día debido al riesgo de derrumbe. Aquí corren riesgo los chicos y las maestras, ya que las paredes están comidas por la humedad y el salitre, yo no entiendo cómo sigue funcionando así ya que hace más de 8 años prometieron un jardín nuevo, que funcionaría en la delegación municipal de Puente de Hierro”.
“Hace dos años que la licitación está y están los planos y todo pero no se construye porque supuestamente no hay fondos desde la municipalidad para armar el jardín; han hecho jardines en zonas más vistosas de Guaymallén pero esta zona que es más alejada y donde no tenemos otros centros donde dejar a nuestros hijos todavía no tenemos nada”, comentó una de las madres.
Se denuncia que hay más de 90 chicos sin vacantes, por lo tanto, no hay lugar dónde puedan estar. “No pueden aprender, ni compartir con sus pares, como padres no podemos reemplazar eso que creemos es la más importante, ya que vivimos en zonas alejadas y no tenemos para que ellos jueguen con otros chicos”.
Otra de las madres, cuenta que sus hijos concurren al servicio de fonoaudiología y a las clases de apoyo, servicios que tuvieron un impacto positivo en la vida escolar de sus hijos. La comunidad no tiene posibilidades económicas de hacerlo en forma privada y aunque las tuviera tampoco existe el servicio en la zona. “Yo mando acá a mi hijo por un tratamiento donde necesita de sus pares para poder hablar y se exprese mejor, si este lugar cierra no tengo otro lugar donde presenten este servicio”, comentó.
Respecto de las acciones para que no se cierre el Jardín Maternal, otra madre expresó: “estamos viendo otro lugar para alquilar, donde los niños puedan tener cada uno su espacio. Las docentes se están moviendo y también elevamos una carta al intendente para que esté en conocimiento de lo que estaba pasando” Se han juntado firmas, ya que solo 10 han quedado de 90 ñiñas y niños. Queremos una solución ¡¡ya!!“.
En el lugar se ha formado un gran pozo debido al hundimiento del terreno. Se pide que la comuna pueda acercarse a ver, debido a que el peligro es para toda la comunidad educativa.
De manera organizada y dispuesta a seguir en lucha, la comunidad educativa del Jardín Mi Otra Casita queda a la espera de la intervención del estado municipal, para una pronta solución al problema.